Más de 2.000 cerdos murieron ayer asfixiados en un incendio que se originó en una granja de Almenar, situada en el camino de Bolòs. Los Bomberos de la Generalitat recibieron el aviso sobre las ocho y media de la mañana y enviaron cinco dotaciones al lugar de los hechos. Cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar de los hechos encontraron el fuego casi extinguido.
Las llamas afectaron a plásticos y al aislante de la granja, lo que provocó una gran humareda. Aunque la estructura del edificio no sufrió desperfectos, la gran mayoría de los 2.700 cerdos que se encontraban en la granja murieron asfixiados por el humo. Los Bomberos de la Generalitat trabajaron en el incidente durante casi cuatro horas.
 
    