Solo uno de cada cuatro leridanos ha comprado un juguete erótico para regalarlo a lo largo de su vida. El porcentaje se sitúa 20 puntos por debajo de la media catalana, que es de más del 45%. De esta forma, Lleida se convierte en la demarcación catalana donde menos juguetes se adquieren. De hecho, los leridanos son los catalanes que menos marcas conocen del mercado erótico. Además, tan solo un 20% de los leridanos que ha comprado algún tipo de juguete, repite, mientras que en el resto de Cataluña, los recompradores superan el 32%. A pesar del aumento de las compras online por el confinamiento y la pandemia, un 47% de los leridanos admite que no tiene problemas en adquirir un producto erótico en una tienda física, como un 'sex shop'. Asimismo, la compra y uso de los succionadores de clítoris (el juguete estrella de estos últimos años, popularizada por la marca Satisfyer) es del 22%, inferior al porcentaje de uso del resto de Cataluña, donde la cifra (excluyendo Lleida) sería del 37,1%.
Atendiendo a estos datos, recogidos en el 'Estudio sobre los hábitos de consumo y actitudes de los catalanes hacia los productos relacionados con la sexualidad', elaborado en la Universidad de Barcelona (UB), un joven emprendedor leridano ha inaugurado un espacio íntimo de educación, salud y bienestar con el nombre de Dàlia. Abrió sus puertas en pleno confinamiento junto a la Catedral de Lleida con la voluntad de ser un espacio pionero y de referencia en educación, salud y bienestar sexual en las Tierras de Lleida.
Se trata de un concepto de tienda único en Cataluña, concebido como punto de encuentro y de educación y abierto a todo el mundo donde acudir para informarse, asesorarse y con una oferta seleccionada de productos catalanes que se pueden adquirir presencialmente u online en la página web www.dalia.cat. Se pueden encontrar desde infusiones para los dolores menstruales del Pallars Sobirà, cojines para los dolores menstruales, copas menstruales, braguitas, aceites íntimos de proximidad, además de juguetes sexuales, libros y otros productos.
La idea surge de Marc Santamaria, un joven emprendedor que en su Trabajo de Fin de Máster (TFM), imaginó un establecimiento abierto a todo el mundo que contribuya a romper con el estigma del sexo como tabú y reconvertirlo en un concepto saludable y de bienestar personal. "En Dàlia somos defensores de una sexualidad slow, una sexualidad consciente y sensorial, con los cinco sentidos, huyendo del concepto de rapidez y sobre todo con una voluntad clara de hacer pedagogía", explica Santamaria. Por eso, Dàlia no es un 'sex shop' escondido sino una tienda sexual e íntima muy céntrica, donde se impartirán talleres de sexología, talleres de trabajo del suelo pélvico, entre otras disciplinas relacionadas con el bienestar íntimo.
Dàlia se dirige a todos los públicos con la idea de romper los estereotipos asociados hasta ahora al sexo y con la idea "de abrazar la sexualidad y la gestión emocional con toda su plenitud". Según explica Santamaria, "la Covid nos ha demostrado que nuestro cuerpo nos pide cuidado y atención y que necesitamos momentos de reencontrarnos, escucharnos y pensarnos para llegar a sabernos". En el establecimiento, se pueden encontrar desde libros y copas menstruales hasta juguetes eróticos y todos los elementos están enfocados desde una mirada tierna, dulce y respetuosa de la sexualidad.