Los ecologistas han protagonizado este lunes un nuevo acto de rechazo al nuevo proyecto de Tracjusa, esta vez en la plaza Sant Joan de Lleida con motivo del Día Internacional del Medio Ambiente. El portavoz de Ipcena, Joan Vázquez, ha lamentado que este año "no hay nada que celebrar y aún menos después de que el impresentable del presidente de los EEUU, haya anunciado la retirada de los acuerdos de París". Los ecologistas, tras la concentración, se han dirigido al departamento de Territorio en Lleida donde han entregado un escrito en el que piden al departamento que tramita el proyecto de la nueva planta de purines Tracjusa, que rechace la construcción de la nueva incineradora en Juneda. Recuerdan que la Comisión Europea remitió en 2016 al Estado un requerimiento que dice que para alcanzar los objetivos de 2020 de reciclaje de residuos hay que anular de sus políticas la construcción de nuevos vertederos e incineradoras. Lo consideran "una alerta clarísima al estado español de que la incineradora de Juneda no se puede hacer si se quiere cumplir con estos objetivos".
Desde Ipcena se recuerda que "el hecho de incinerar y verter desincentiva el reciclaje de la gente". En Lleida, explica Vázquez, se está alcanzando el 26% de reciclaje y considera que, a este ritmo, "será imposible llegar al 50% en dos años".
Vázquez insiste en que las incineradoras son emisoras de gases de efecto invernadero y van en contra de los acuerdos de París y de la nueva ley contra el cambio climático que está a punto de aprobar la Generalitat. "La incineradora de Juneda es un obstáculo para alcanzar los objetivos". "La Generalitat dice que quiere reducir hasta 2020 el 25% de los gases de efecto invernadero y sólo se puede hacer impidiendo la instalación de nuevas industrias que emitan nuevos gases y reduciendo las emisiones de las existentes", asegura.
Por su parte, el portavoz de la Plataforma 'Paremos la incineradora en Juneda', Josep Amigó, lamenta que si se da permiso a la incineradora de Juneda, se abre la puerta a que otros ayuntamientos puedan poner una. "Es necesario que los leridanos se movilicen si no quieren que Lleida se convierta en un crematorio", ha alertado.