La Junta Local de Seguridad, encabezada por el alcalde, Miquel Pueyo, ha puesto sobre la mesa el efecto de la situación provocada por la Covid19 en la notable mejora de algunos indicadores de seguridad de 2020. Baja un 11,7 por ciento el número general de delitos (tipologías penales), entre los que destacan los delitos contra el patrimonio (-13,6%), contra las personas (-11,3%), los robos con fuerza en el domicilio (-53,8%), los robos con fuerza en el interior de vehículos (-10,5%) y los robos con violencia e intimidación (-68,42%).
En el mismo sentido, los accidentes de tráfico en la ciudad disminuyen un 25%, el número de heridos graves lo hace en un 36% y también se reducen los atropellos, un 5%, registrados en 2020.
Por el contrario, suben significativamente, también por efecto de la Covid, actuaciones de la Guardia Urbana relativas a molestias al vecindario. En 2020 hubo 346 denuncias por este concepto, cuando el año anterior fueron 154, es decir, un 124% más.
El alcalde de Lleida ha presidido la Junta Local de Seguridad, acompañado de Pere Ferrer, director general de la Policía del Departamento de Interior de la Generalitat; Ramon Farré, delegado de la Generalitat en Lleida; José Crespin, subdelegado del Gobierno, y, por primera vez, Maria Lucía Jiménez Márquez, presidenta de la Audiencia Provincial de Lleida, entre otros. La sesión ha reunido a todos los cuerpos de seguridad que actúan en Lleida y, también, servicios como Bomberos de la Generalitat.
Pueyo ha indicado que la Guardia Urbana, con Mossos d'Esquadra, continuará trabajando, aparte de las lógicas actuaciones policiales, desde la vertiente de la mediación y la prevención para aportar más seguridad ante la actual situación de la pandemia que, en el caso de Lleida, el alcalde ha calificado de "crítica".
Campaña de la fruta
La reunión, ha dicho el paer en cap, ha puesto de manifiesto "la voluntad explícita de todas las administraciones y de los cuerpos policiales también para hacer frente a esta situación de emergencia" que une la vertiente sanitaria con la campaña de la recogida de la fruta en Lleida. Pueyo ha insistido en que un 45% del total de las personas que llegan para buscar trabajo no tienen papeles: "desde el punto de vista de la legislación estatal sobre el régimen de nacionalidad y extranjería, no podrán trabajar y, por tanto, gravitarán sobre el territorio".
Miquel Pueyo ha indicado que el término municipal de Lleida produce el 14 por ciento del volumen de fruta que se cosecha en esta región frutera, pero en cambio, la ciudad asumirá una gran parte de la presión de estos movimientos. En el último año, los cuerpos policiales han hecho una gran tarea de prevención y de mediación en este sentido, con mucha delicadeza y eficacia, ha señalado el alcalde, quien ha añadido que, a partir del mes de mayo, Lleida contará con un equipo de mediadores socioculturales y educadores de calle, contratados con el apoyo del Departamento de Trabajo, que cooperarán con los servicios del Ayuntamiento para atender a las personas que llegan a Lleida para la campaña. También habrá un mapa de recursos de todo el territorio.
El alcalde ha recordado que este año será un "verano de transición" sobre este tema porque será el último donde un pabellón actúa como alojamiento de emergencia, ya que el ejercicio siguiente entrará en servicio el nuevo albergue.
Eficiencia en la resolución de casos
Pere Ferrer, director general de la Policía del Departamento de Interior de la Generalitat, ha agradecido la tarea de todos los cuerpos de seguridad y emergencias en la gestión de la pandemia. "Era importante remarcarlo en la reunión de hoy porque ha sido un año complejo, un año que ha requerido muchos esfuerzos y muchos sacrificios por parte de todo el mundo, también de la ciudadanía, y los cuerpos de seguridad y emergencias, por vocación, debían estar a su lado y hoy se ha puesto de manifiesto que ha sido así".
Sobre el descenso de los delitos, ha remarcado que ha sido el efecto, aparte de las limitaciones de movimientos por la pandemia, del sobreesfuerzo y de la tarea de los dispositivos extraordinarios de Mossos y Urbana por la Covid así como de la eficiencia en la resolución de los casos, que ha aumentado dos puntos porcentuales respecto al ejercicio anterior.
Xavier Salvador Ribelles, inspector jefe de la ABP (Segrià Garrigues i Pla d'Urgell), ha subrayado que los robos con fuerza en los domicilios se ha reducido significativamente en el Centro Histórico y en la Horta de Lleida.
A pesar de la situación de pandemia, los Mossos d'Esquadra ha seguido haciendo presentaciones y coloquios (más de 170), sobre todo en colegios e institutos, dentro del objetivo prioritario de este cuerpo de trabajar en el ámbito de la proximidad y de la prevención. En cuanto a las inversiones, la Región de Ponent ha recibido 36 nuevos vehículos en el último trimestre que han permitido renovar la flota y se han mejorado las condiciones de trabajo y de seguridad en la comisaría de la ABP de Lleida con actuaciones de mantenimiento. Asimismo, continúa adelante el proyecto de la nueva comisaría de Mollerussa, con la previsión de iniciar obras en la primavera de 2022.
La GU multiplica las inspecciones por la Covid
La Guardia Urbana de Lleida ha aumentado la actividad de su policía administrativa en un 40,89% en 2020 en relación a 2019, con un total de 1.299 actuaciones. La acción inspectora ha aumentado un 428,03%, por necesidad de la situación del coronavirus
Las actuaciones del cuerpo en materia de auxilio al ciudadano han aumentado un 7,63% en 2020, con un total de 2.412 auxilios por todo tipo de problemáticas. Por otra parte, la Urbana ha realizado clases de educación vial en 61 centros de la ciudad durante 2020 y ha llegado a un total de 12.760 niños y niñas.
En cuanto a los agentes cívicos, practicaron un total de 23.044 actuaciones. Cabe destacar los 4.442 advertencias a peatones que cruzaban por lugares inapropiados o con el semáforo en rojo. En materia de perros realizaron 1.307 actuaciones.