La Universitat de Lleida (UdL) ha recaudado en solo una semana, entre los días 14 y 20 de abril, un total de 4.678 euros en donativos para ayudar en la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19 que han servido, de momento, para pagar 500 máscaras de protección repartidas en centros de salud y sociosanitarios, como por ejemplo una veintena de residencias para personas mayores de las comarcas de Ponent.
El dinero recibido en la cuenta de donaciones de la UdL se destina a la compra de material de protección -batas impermeables, monos hidrófugos, máscaras FPP2 y FPP3 - para personal sanitario, de asistencia a personas mayores y otros colectivos de riesgo. El Comité para la gestión de las donaciones informa que "aún nos quedan retos por cubrir como es ahora la necesidad de proveer de batas impermeables, guantes, monos hidrófugos y piezas de recambio para impresoras 3D".
De la veintena de residencias beneficiarias de esta acción solidaria de la UdL, 6 son de la capital del Segrià y 2 de Mollerussa. El resto, de Les Borges Blanques, Rosselló, Oliana, Benavent de Segrià, Bellvís, Alcoletge, Alpicat, Bellpuig, Bell-lloc d'Urgell, Vila-sana, Arbeca, Gimenells y Almacelles. "Queremos agradecer y poner en valor la rápida respuesta solidaria de la comunidad universitaria de la UdL al responder al llamamiento para la recogida de donativos", destaca la coordinadora de Compromiso Social, Igualdad y Cooperación, de la UdL, Núria Camps.
La cuenta sigue abierta. "Animamos a todos a sumarse a esta causa común manifestando que este esfuerzo colectivo no debería suplir en ningún caso el deber de los respectivos gobiernos de preservar una Sanidad pública de calidad y garantizar, con carácter prioritario, un bien público como es el Derecho a la salud", añade.
Por otro lado, estudiantes chinos que han cursado el Diploma de estudios hispánicos en la UdL y que actualmente están en su país han seguido enviando máscaras de protección. Al millar de unidades llegadas desde Changchun, capital de la provincia de Jilin, se añaden ahora 2.400 más. La mayoría son para el Hospital Universitario Arnau de Vilanova, aunque también se repartirán en una residencia de ancianos de Lleida y se reservan algunas para el alumnado chino en caso de que las necesitara, según explica el profesor Xavier Terrado.