La Paeria ofrece a la comunidad islámica un espacio en el cementerio de Lleida

El Ayuntamiento de Lleida ofrecerá un espacio en el cementerio municipal a la comunidad islámica por si fuera necesario realizar un entierro en este período de crisis por el coronavirus. El paer en cap, Miquel Pueyo, acompañado de la teniente de alcalde y concejala de Salud, Montse Pifarré, y de la jefa de la Sección de Salud Pública, Mercè Tor, ha visitado esta mañana el recinto para ubicar este espacio y responder así a la demanda de la comunidad, para realizar el sepelio en base a sus ritos y características. De momento, no se ha producido ninguna defunción, pero se está trabajando para que en el caso de que fuera necesario, se pudiera atender de acuerdo a sus requerimientos, como que se entierre en tierra (debe ser con ataúd) y con orientación a la Meca. Es un terreno que permitiría más de una treintena de entierros y que, posteriormente, se podría identificar como la misma comunidad considerara conveniente. Pueyo ha explicado que compartirá el espacio con la comunidad para que lo estudie y valore el ofrecimiento que les hace la Paeria.  El alcalde ha agradecido al alcalde de Castelló de Farfanya, Omar Noumri Coca, el asesoramiento y la ayuda recibidos para entender las aspiraciones de la comunidad musulmana, al tiempo que también ha extendido el agradecimiento al mismo colectivo por su flexibilidad en estas circunstancias. En la visita de este jueves al cementerio, el alcalde ha avanzado también que la Paeria dedicará un espacio de memoria a las víctimas del coronavirus. Pueyo ha explicado que cuando haya pasado esta crisis se buscará un punto tranquilo, cerca de una lámina de agua, con zona verde y que sea accesible, para fijar un elemento memorial que recuerde la pandemia en la ciudad y las personas que han perdido la vida. "Será un espacio para que las familias que no han podido hacer el duelo de una manera completa, tengan también este entorno de memoria", ha dicho Pueyo. En el actual estado de alarma decretado, el cementerio está cerrado y es una situación difícil para las personas que quieren ir a visitar a sus difuntos, siendo especialmente doloroso para las que no pueden hacer el acompañamiento habitual por las medidas de protección y seguridad por el coronavirus. El funcionamiento del cementerio de Lleida por parte de la Paeria responde a la filosofía de que es un espacio para todos, ha asegurado el alcalde, tanto de las personas católicas, como ortodoxas, evangélicas, musulmanas, etc. o de las personas aconfesionales.