El Ayuntamiento de Lleida está llevando a cabo obras de reparación del pavimento del tramo de la carretera N-230 que va desde la salida de la ciudad por el barrio de Balàfia hasta el límite de término con Torrefarrera, que se encontraba bastante deteriorado, con el fin de mejorar la seguridad vial.
Estas obras, que también incluyen rehacer el firme de la rotonda que hay en la confluencia entre la avenida Alcalde Porqueres y las calles Jordi Solé Tura y Laureà Figuerola, inician una actuación de mejora de los principales accesos a la ciudad por las carreteras del Estado, han explicado el Paer en Cap, Miquel Pueyo, y el primer teniente de alcalde, Toni Postius, que hoy han visitado las tareas.
"Las obras han comenzado esta noche, con un retraso de 24 horas por culpa de la lluvia, y se desarrollan en horario nocturno para reducir las molestias. Una ciudad a veces tiene la oportunidad de hacer una inauguración brillante, pero debe hacer también un mantenimiento exigente y este es un reto que no se acaba nunca", ha señalado Pueyo, quien ha destacado la necesidad de estos trabajos para ir poniendo a punto la treintena de kilómetros que se traspasaron hace quince años por parte del Estado a la Paeria, que, por tanto, es responsable de su mantenimiento.
"Cualquier asfalto a partir de los diez años empieza a deteriorarse de forma notable y por tanto un ayuntamiento como el nuestro tiene una lucha permanente para irlo manteniendo y poniendo al día, aparte de lo que se hace de nuevo", ha añadido Pueyo.
Por su parte, el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Toni Postius, ha señalado que "estamos trabajando para que de cara al año que viene podamos ir actuando en las entradas de la ciudad porque se encuentran en malas condiciones, haciendo un esfuerzo económico en los presupuestos para poder poner más recursos que nos permitan abordar las actuaciones que son necesarias en los diferentes tramos urbanos de carreteras que tiene la ciudad de Lleida". Postius ha lamentado que el traspaso en su día no fuera acompañado de una financiación regular para afrontar el mantenimiento de las carreteras, sino sólo de una aportación puntual.
"La voluntad es seguir trabajando en esta línea, con este plan de mantenimiento y mejora que debe establecer cuáles son las prioridades y después hacer una calendarización, precisamente porque hay tramos que hace mucho tiempo que están esperando poder ser arreglados y muchas veces no se ha actuado por criterios técnicos sino de oportunidad", ha añadido el teniente de alcalde.
Las obras en este tramo de la N-230 quedarán concluidas mañana a primera hora, después de una nueva noche de trabajos, que comportarán restricciones al tráfico a partir de las 21.00 horas. El jueves está previsto terminar la actuación pintando las nuevas marcas viales.
