El Ayuntamiento de Lleida habilita un nuevo carril bici de más de medio kilómetro a lo largo de toda la avenida de Valencia y parte de la av. de Alicante que conectará los ya existentes en el Camí de Picos y en la calle Riu Ebre. El alcalde, Miquel Pueyo, y el concejal de Movilidad, Joan Ramon Castro, han visitado las obras que se prevé finalizar a finales de este julio.
El presupuesto de la actuación es de 18.000 euros e incluye, además, la instalación de nuevos semáforos y un paso de peatones en la av. de las Garrigues así como la renovación de la pintura de los pasos de peatones, y también se pintarán los cruces con color rojo por el lugar por donde pasarán las bicicletas. Se hace así para incidir en la seguridad ante la coexistencia de vehículos privados, peatones y los conocidos como Vehículos de Movilidad Personal (VMP).
Tanto el paer en cap como el concejal han destacado la importancia de este proyecto porque enlaza dos carriles bici que no estaban conectados y porque potencia la protección y la comodidad de los transeúntes en una avenida con un alto nivel de circulación de personas y de vehículos con motor, a los que ahora se suman los VMP.
Asimismo, las obras facilitarán el acceso de los peatones a los comercios, se reducirán las dobles filas y la velocidad de los coches.
Nuevo modelo de movilidad
"Todavía ahora", ha asegurado Miquel Pueyo, "el espacio de la ciudad es mayoritariamente para el vehículo privado, pero le tenemos que ir quitando poco a poco terreno, porque lo que queremos -y a escala mundial es obvio en qué circunstancias nos encontramos y cómo nos afecta el cambio climático- es una ciudad más sostenible y también impulsar otro modelo de movilidad".
El carril bici se está habilitando con pintura y se señaliza con separadores (módulos negros) y pilonas en la calzada.