El Ayuntamiento de Lleida ha sacado a licitación un servicio de control de plagas en la vía pública y en espacios municipales de la ciudad con el objetivo de mantener las poblaciones de roedores e insectos rastreros -cucarachas- controladas, evitar su proliferación y, también, los inconvenientes que esta circunstancia puede ocasionar a los ciudadanos y ciudadanas.
Cabe destacar que el Ayuntamiento de Lleida controla durante todo el año el número de roedores. Con este nuevo contrato, sin embargo, se añade el control preventivo de los insectos rastreros para tener un control más integral.
El contrato comprende controles preventivos en la red de saneamiento de toda la ciudad, así como la atención a las incidencias que se puedan detectar. El control de los roedores e insectos rastreros se realiza mediante el establecimiento de puntos de control, ubicaciones seleccionadas del alcantarillado a una distancia de unos 100 metros aproximadamente, donde se colocan productos biocidas y se revisan periódicamente para descubrir rastro de roedores o cucarachas.
Cuando se detecta la presencia de roedores o cucarachas en un punto determinado, se hace el diagnóstico y la valoración de la situación por si es necesario tomar medidas físicas o estructurales antes de aplicar productos químicos.
En el caso de aumento de unidades, se intensifican los controles para asegurar que haya productos biocidas disponibles y se aumenta también el número de puntos de control. El contrato se realizará por dos años, más posibilidad de dos años de prórroga, por un importe de 60.500 euros anuales.
El primer teniente de alcalde y concejal de urbanismo, Toni Postius, es consciente de la problemática que supone la presencia de roedores y plagas de cucarachas. Es por ello, que se ha creído conveniente poner en marcha este contrato para poder realizar trabajos preventivos, más allá de atacar en las poblaciones que se van detectando en la ciudad.
Sin embargo, Postius, insta desde la Paeria a los propietarios de solares, locales, industrias, tiendas u otras propiedades privadas a tomar las medidas correctoras adecuadas para evitar la instalación y proliferación de roedores, ya que desde el Ayuntamiento se actúa únicamente en la vía pública.