Joan Talarn, Diputació de Lleida: "Compromiso transversal para paliar los efectos de la Covid"

02 de diciembre de 2020 a las 11:52h

El equipo de gobierno de la Diputación de Lleida negocia estos días con los grupos de la oposición los presupuestos para el año 2021 para poderlos aprobar en un par de semanas. Más allá de los grandes números (137.304.876€, un 2,5% más que en 2020), estas cuentas están pensadas para priorizar acciones que ayuden a paliar los efectos negativos de la Covid-19, implicando en este reto desde la propia Diputación a los ayuntamientos y consejos comarcales, así como a las entidades que reciben apoyo financiero de la Diputación. Volveremos a actuar, sí, pero también queremos influir más allá de lo que dicen las cifras, demasiado a menudo frías.

La lucha contra la Covid-19 es fundamentalmente sanitaria, y la Diputación de Lleida volverá a estar al lado de las autoridades de Salud; pero la crisis económica y social que ha provocado debemos poder abordarla de manera transversal y solidaria, tanto desde el mundo municipal como desde el entramado social y económico de las tierras de Lleida, el Pirineo y el Aran. El esfuerzo para revertir los efectos socioeconómicos negativos de la pandemia nos interpela a la totalidad de los actores de la escena pública, cada uno aportando el máximo de sus posibilidades desde sus ámbitos de acción o responsabilidad.

No todos debemos hacer de todo ni tampoco todos podemos hacer de todo. El reparto competencial y presupuestario entre administraciones traza una línea divisoria, y cada una debe poder maximizar sus esfuerzos de manera colaborativa, aportando un plus propio y singular y no queriendo hacer lo mismo que otros ya hacen. Les corresponde al Estado y la Generalitat la activación de ayudas directas y medidas de beneficio fiscal a las empresas y personas perjudicadas. Les corresponde a los ayuntamientos, consejos comarcales y Diputación garantizar un entorno favorable y de promoción de las actividades que ayuden a la recuperación socioeconómica. Le corresponde al entramado asociativo privado el impulso de iniciativas viables y efectivas con el objetivo fundamental de la recuperación.

Por estas razones, utilizaremos el nivel de influencia y capilaridad que nos otorga la participación activa en el tejido socioeconómico de las tierras de Lleida para impulsar el objetivo prioritario de revertir al máximo posible los efectos negativos de la pandemia. Un ejemplo de esto que explico es que las entidades empresariales, como la Cámara de Comercio o la PIMEC, destinarán los recursos que reciben de la Diputación de Lleida a elaborar proyectos concretos para mejorar el crecimiento y la internacionalización de las empresas del territorio.

Este debe ser un planteamiento de sociedad y así lo hemos reflejado en unos presupuestos que parten de la credibilidad de haber sido la Diputación de Lleida el principal agente de dinamización económica y contención de los efectos negativos de la Covid-19 en nuestros municipios. Recordemos que ya el 16 de abril, sólo un mes después de declarado el primer estado de alarma, la Diputación de Lleida presentaba el primer Plan de Choque que, en total, ha supuesto la movilización de cerca de 60 millones de euros en diferentes planes económicos en un tiempo récord gracias a haber actuado inyectando liquidez a los ayuntamientos y consejos comarcales para evitar, precisamente, detener la rueda económica en nuestras poblaciones. Y esto sin que existiera, por razones obvias, ninguna partida presupuestaria prevista para hacer frente a un mal que nos cogió a todos desprevenidos.

El del 2021 es un presupuesto diseñado sobre cuatro objetivos:

1) Consolidar los cambios estructurales de la gobernanza republicana con planes económicos sobre bases objetivas para distribuir subvenciones prescindiendo de las ayudas discrecionales, reconociendo la autonomía municipal a la hora de decidir el destino de la inversión y con criterios de discriminación positiva hacia los municipios con riesgo de despoblación o que sufren las circunstancias de un entorno de montaña.

2) Mantener aquella actividad que la Covid-19 hoy por hoy pone en peligro pero que es necesaria para la realidad de nuestros municipios y que los cohesiona, desde los servicios municipales más básicos, como los servicios de atención social, a la cultura popular, pasando por la promoción del turismo y los productores locales.

3) Priorizar las acciones y los proyectos que tengan como objetivo la reversión de los efectos negativos de la pandemia.

4) Activar los remanentes para sumarlos a dos fondos de contingencia Covid que se inician con 2,1 millones para hacer frente de manera prioritaria a situaciones de emergencia que deban cubrir los entes locales y los centros sanitarios.

Estos objetivos, que forman parte de la letra y el espíritu de las cuentas, se materializarán en 12 acciones concretas para favorecer la transformación económica de nuestro territorio y afrontar con garantías la etapa post-Covid, mantener la calidad de los servicios sanitarios y asistenciales, la contratación de actividades culturales y el impulso de políticas para afrontar el riesgo de despoblación.

La suma de las acciones más los fondos de contingencia suponen la movilización inicial de un mínimo de 12,4 millones específicamente orientados a ayudar a revertir los efectos socioeconómicos negativos de la Covid-19. Un dinero que multiplicará su impacto sobre la ciudadanía si administraciones y entramado socioeconómico nos conjuramos, como confío que lo harán el resto de grupos de la Diputación.

Joan Talarn i Gilabert Presidente de la Diputación de Lleida y alcalde de Bellvís