Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana han incrementado los controles por todo el perímetro de la ciudad de Lleida debido al confinamiento municipal que entró en vigor ayer. Se trata de controles dinámicos, es decir, las patrullas se van desplazando por diferentes puntos del municipio para controlar la movilidad. Los Mossos contaron con la colaboración de la Guardia Urbana que, ayer al mediodía, hizo controles en la C-12 (Corbins), la avenida del Ejército (Alcarràs) y la avenida de Artesa de Lleida. En total se dio el alto a unos 150 vehículos y no se detectó ningún infractor. Por otra parte, los Mossos d'Esquadra controlaron las entradas a la ciudad por la N-230 desde Torrefarrera. Además, entregaron 156 denuncias a personas que se habían saltado el toque de queda de Cataluña y por la mañana ya habían descubierto más de una veintena de infractores por el confinamiento municipal. En Cataluña se llevaron a cabo más de 250 controles para controlar la movilidad de la población y frenar el virus.
