El inquilino de un piso en Lleida se presentó ayer por la noche en las dependencias policiales para denunciar al propietario de su vivienda, ya que lo había agredido con un palo de escoba.
Le había dado varios golpes y le había fracturado un dedo.
Los agentes de la Guardia Urbana de Lleida detuvieron al propietario, un hombre de 32 años, por un delito de lesiones y amenazas.