El monitor del Instituto Gili i Gaya acusado de enviar fotos eróticas a alumnos acepta un año de prisión

06 de octubre de 2021 a las 12:54h
El monitor del Instituto Gili i Gaya de Lleida acusado de enviar fotos eróticas a dos alumnas entre 2016 y 2017, ha aceptado este miércoles 1 año de prisión por 2 delitos contra la libertad sexual y 1 año de libertad vigilada. El hombre no tendrá que entrar en prisión ya que las partes han acordado suspender el ingreso con la condición de que no vuelva a delinquir en 2 años. Las dos chicas no han pedido ninguna indemnización y el hombre solo ha tenido que hacerse cargo de las costas judiciales. Según los hechos, considerados ya probados, el hombre enviaba fotografías a través de un grupo de mensajería al móvil llamado 'Orgia', que compartía con una estudiante de este instituto de primero de Bachillerato, de 16 años, y otra de cuarto de ESO, de 15.
El abogado de la AMPA del centro, Enric Rubio, valora satisfactoriamente que la sentencia haya sido condenatoria ya que los hechos fueron "muy graves". Rubio considera "intolerable" el comportamiento del monitor y recuerda que el instituto ya lo despidió cuando se hicieron públicos los hechos y que no lo volverá a contratar. El hombre, J. M. M. M., de 39 años, ha reconocido que enviaba a las chicas fotos de él desnudo, comentarios de carácter sexual e insinuaciones. La Fiscalía pedía inicialmente 3 años de prisión por dos delitos contra la libertad sexual pero en el juicio de conformidad celebrado este miércoles a las 10h en el penal 1, ha acordado rebajar la pena a 1 año de prisión (6 meses para cada uno de los dos delitos). Concretamente, el hombre ha sido condenado a un año de prisión por un delito de índole sexual recogido en el artículo 183bis del código penal y que contempla penas de entre seis meses y dos años de prisión para aquellas personas que, con fines sexuales, haga partícipes o haga presenciar a menores de 16 años actos de carácter sexual. El pacto contempla pues el mínimo de 6 meses por cada una de las dos víctimas. Tal como ha explicado Rubio, el acusado llevaba doce años trabajando como monitor de biblioteca en el instituto Gili Gaya en 2018 y lo contrataron como auxiliar administrativo, un trabajo que le hacía coincidir con muchas alumnas del centro menores de edad, de entre 15 y 16 años, que iban a la biblioteca. La sentencia, que ya es firme, recoge que el acusado creó un grupo de WhatsApp con varias alumnas que tenía como finalidad el intercambio de libros. Sin embargo, al cabo de poco tiempo, el hombre cambió el nombre del grupo a 'Orgia' y colocó una fotografía de contenido explícitamente sexual de un chico y tres chicas. El 6 de agosto de 2017 el acusado envió un mensaje por Instagram a una de las alumnas del centro a quien veía habitualmente por la biblioteca en el que le decía 'estás muy sexi' y le preguntaba 'quién le había hecho la foto' para después comentarle que 'qué lástima que no pudiera estar allí'. Además, le envió una fotografía en la que se le podía ver con el pene en erección bajo el pantalón, que se había hecho en la misma biblioteca del centro. Esta conducta se repetía con otras alumnas menores de edad. A una chica de 15 años, por ejemplo, el 29 de agosto de 2016, le envió una fotografía de lo que parecía su pene con una vela y un texto que decía "aquí tienes tu regalo, el año que viene más grande si quieres". En el WhatsApp del grupo envió también una fotografía con su miembro con el texto "¿qué os parece? Si pienso en vosotras crece más" y otros comentarios de índole sexual. Concretamente, a la menor de 15 años, le escribía cosas como "imaginaos qué pasaría si me enviarais fotos de vuestros pechos" y les hacía insinuaciones por si querían quedar con él o ir a su casa.
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C CIUTAT
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