El Consejo del Estudiantado de la Universidad de Lleida reclama más espacios de estudio para los estudiantes. Con el confinamiento total se cerró la Universidad al público y posteriormente, en el desconfinamiento se inició una fase de apertura gradual de la Universidad que ha dejado en sólo 4 horas de apertura de las bibliotecas y con una capacidad menor debido a la limitación del aforo para mantener correctamente la distancia social.
Desde el Consejo se argumenta que hay mucha gente que una vez terminado el curso debe seguir estudiando, como es el caso, por ejemplo, de los estudiantes de medicina, los cuales una vez terminan de cursar sus estudios se empiezan a preparar para superar el MIR. En este sentido, desde el mismo Consejo del Estudiantado se argumenta que "no es un capricho del estudiantado" sino que podemos encontrar ejemplos como el anterior o ejemplos de personas que no se pueden concentrar en casa, ya sea "porque no trabaja bien, vive con más gente, etc.".
También se argumenta que aunque "la demanda haya bajado porque el curso ha terminado estas necesidades deben cubrirse y debería combinarse la apertura de bibliotecas con la apertura de salas de estudio, tanto por la mañana como por la tarde y dejando los espacios necesarios para realizar tareas de desinfección".