El acusado de manosear a una vecina de once años en la entrada del portal ha negado los hechos y ha dicho que solo acariciaba al perro que la niña llevaba en brazos porque le gustan mucho los animales y colabora con una protectora. Lo ha declarado en el juicio que ha tenido lugar este miércoles en la Audiencia de Lleida. La niña, que ha declarado protegida visualmente del acusado por una mampara, ha explicado entre lágrimas que el hombre, con la excusa de acariciar al perro, le tocó los pechos y los genitales y que cuando intentó marcharse, le barrió el paso. "Me asusté y lo pasé muy mal", ha declarado. Los hechos tuvieron lugar el 29 de junio de 2016 a las ocho menos cuarto de la tarde en el barrio de Cappont de Lleida. La fiscalía pide tres años de prisión para O. M. C. G., y que se prohíba al acusado comunicarse o acercarse a la niña a menos de 200 metros durante dos años.
Durante el juicio se han visualizado las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la escalera. Se ha visto como la niña entraba en el portal, se encontraba con el acusado y volvía a marcharse, en vez de coger el ascensor como pretendía. Según la fiscalía, en las imágenes se ha podido apreciar como el acusado barra el paso a la niña y como baja la mano derecha para tocarla, cuando el perro estaba más arriba porque la niña lo llevaba en brazos. La defensa, en cambio, sobre las imágenes considera que no se aprecia ningún tocamiento ni que el acusado abrace a la niña, como la menor declara. La madre de la niña ha explicado que ella llegaba de trabajar cuando la menor salía del portal y que se la encontró llorando y muy nerviosa y que al preguntarle qué le pasaba, dice que le dijo que le había pasado algo "muy fuerte". Al cabo de un rato, ha añadido, le explicó y desde entonces, durante un tiempo no quiso subir al ascensor ni salir a pasear sola con el perro, si no la acompañaba su hermana. La psicóloga ha declarado que el relato de la niña estaba centrado en el tiempo y el espacio y congruente y por tanto le daba credibilidad.