El ayuntamiento ha comunicado a las familias de las guarderías Vailet y Germans Grimm que las cerrará como centros municipales cuando acabe el curso porque no les renovará el actual convenio. Así lo confirmaron ayer tanto miembros de las familias como la misma teniente de alcalde de Educación, Sandra Castro, que lo atribuyó al hecho de que estos centros, ambos situados en el barrio del Clot, incumplen la ley catalana de las guarderías públicas de 2006.
"Se trata de un problema administrativo", dijo Castro, que recordó que las dos escuelas pasaron a ser de titularidad municipal en 2007 y que, con la normativa en la mano, "tanto la Vailet como la Germans Grimm tienen barreras arquitectónicas, no tienen el espacio de higiene aislado y, además, la segunda no tiene un acceso independiente al estar en un piso". Por estos motivos, "de los cuales los centros no tienen ninguna culpa", recalcó Castro, el ayuntamiento ha decidido recortarles un año el contrato para que acabe este agosto.
"Si en vez de haber pasado a titularidad municipal se hubieran concertado las plazas, no habríamos llegado a esta situación", lamentó Castro, que recordó que cada año hay entre 100 y 150 plazas vacantes en las guarderías municipales.
Ante esta situación, Castro ofreció a las familias de los dos centros tres alternativas. La primera es ir a cualquier guardería municipal con la plaza reservada; la segunda, a la guardería La Faldeta, que es de la Generalitat, situada sobre la calle Camp de Mart.
Y la tercera sería ir a cualquier guardería privada del barrio del Clot o del resto de la ciudad pagando la cuota como si fuera municipal "y el ayuntamiento les abonaría la diferencia", explicó Castro. Esto también en el caso de que tanto la Vailet como la Germans Grimm reabrieran como centros privados.