Siete comunidades de vecinos de la ciudad de Lleida ya han iniciado los procedimientos para hacer posible la instalación de placas fotovoltaicas para el autoconsumo compartido en su cubierta. Se trata de las primeras comunidades que apuestan por esta modalidad, que se prevé que irá extendiéndose cada vez más. La Agencia de la Energía de Lleida las acompaña en las diferentes fases para asesorar y facilitar el proceso. La Paeria, a través de la Agencia de la Energía, está promoviendo este tipo de iniciativas de autoconsumo de energía solar fotovoltaica, así como compra colectiva de instalaciones fotovoltaicas en viviendas unifamiliares. El alcalde accidental, Sergi Talamonte, que es concejal de Vivienda y Transición Ecológica, ha explicado que esta última modalidad cuenta con ejemplos de éxito en la Bordeta y Raimat.
Estas acciones contribuyen a acelerar la transición energética, a hacer frente a la emergencia climática y a fomentar la actividad económica verde local. En este sentido, Talamonte ha asegurado que comunidades de vecinos son agentes clave en el proceso, dado que la mayoría de viviendas de la ciudad -más de un 80%- son plurifamiliares. El proceso para instalar las placas fotovoltaicas consta de varias fases. Primero se hace la comprobación de la viabilidad de la cubierta: la potencia instalable, la generación y el coste aproximado de la instalación. Después, se elabora un proyecto técnico, se hace la elección de la oferta económica y se plantea la propuesta de funcionamiento y de acuerdos de comunidad para repartir la energía, etc. Otro punto que se tiene en cuenta es la programación de las acciones informativas al conjunto de vecinos y vecinas y de las posibles soluciones de financiación para evitar derramas, etc.
Por último, hay que proceder a una aprobación formal de los acuerdos. Con todo esto ya se puede ejecutar la instalación y empezar a disfrutar de la propia generación de energía verde. El concejal ha animado a las comunidades de vecinos/as a ponerse en contacto con la Concejalía o la Agencia de la Energía para hacer el estudio y dar el paso hacia un cambio de modelo energético. La instalación de este tipo de placas tiene dos ventajas importantes. Un factor es el ahorro económico. La importante bajada de precios de las placas y los incentivos fiscales hacen que los tiempos de amortización se reduzcan drásticamente (en unos 3 años para comunidades de vecinos). Otro factor es la reducción de emisiones de CO2, principal responsable del cambio climático -siempre que vaya acompañado de un consumo eficiente de electricidad-. Hasta hace poco, la ley no permitía instalar placas solares fotovoltaicas en la cubierta de una comunidad de vecinos para el autoconsumo eléctrico compartido. Con la aprobación del Decreto 244/2019 se ha abierto esta posibilidad. De este modo, las comunidades tienen la opción de generar su propia electricidad, de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y de ahorrar en el gasto energético mensual. A pesar de ser una normativa reciente, en Cataluña existen varios casos de referencia para las comunidades de vecinos interesadas en la autogeneración fotovoltaica.