La campaña de sensibilización y el llamamiento a adoptar gatos del Refugio de los Peludos que el Ayuntamiento de Lleida ha realizado en los últimos meses ha dado sus frutos, según los datos de adopciones del centro. Los gatos adoptados de enero a noviembre han sido de 76, respecto a los 63 que se adoptaron durante todo el año pasado.
El concejal de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Lleida, Jaume Rutllant, se ha mostrado satisfecho por la respuesta ciudadana obtenida y ha explicado que durante el año 2022 el presupuesto del Refugio de los Peludos irá destinado principalmente a realizar mejoras en las instalaciones del centro, especialmente las más antiguas.
El número de adopciones de perros, en cambio, ha disminuido en lo que llevamos de año, si lo comparamos con datos del año anterior, como también ha bajado el número perros abandonados y rescatados en la vía pública. En este sentido cabe destacar que los propietarios de perros son cada vez más conscientes a la hora de tener las mascotas identificadas y custodiadas para evitar que se pierdan.
Rutllant ha querido recordar, ahora que se acerca el invierno y las bajas temperaturas, algunas de las medidas que lleva a cabo el Refugio de los Peludos encaminadas al bienestar de los animales del centro.
• Se controla la temperatura de las diferentes dependencias para tomar medidas en caso de frío intenso
• Todos los animales tienen caseta, plataforma verde, transportín u otros sistemas para aislar a los animales del frío
• Todos los materiales son de fácil limpieza y desinfección para evitar contagios de enfermedades
• No se mojan los animales al lavar los boxes. Se seca el suelo con cepillos y otros utensilios
• Algún día de la semana se ponen serraduras en el suelo que absorben la humedad
• Los cachorros o los animales delicados se colocan en espacios calefactados como el box de confort. Las jaulas de hospitalización y enfermería tienen calefactores encendidos toda la noche
• Se aumenta la cantidad de comida a todos los animales durante episodios de ola de frío con el objetivo de que reciban un apoyo extra de energía para soportar las bajas temperaturas.