Mantener limpia una ciudad es una responsabilidad compartida entre los ciudadanos y el servicio de limpieza municipal. La colaboración ciudadana, por lo tanto, es necesaria para mantener una buena imagen de la ciudad, que esté limpia, ordenada, que no huela mal, y para evitar accidentes debido a los residuos. Aunque Lleida ha trabajado mucho en los últimos años para tener una ciudad limpia, con el Plan de Mejora del Espacio Público 2022-23 aprobado por el antiguo mandato, es innegable que pasear a veces por según qué lugares de la ciudad resulta, como mínimo, desagradable.
“Lleida debe ser una ciudad de valores y uno de los valores que la ciudad debe tener es el compromiso de los leridanos y leridanas con su propia ciudad, y por eso nos ponemos a trabajar mucho, por un lado limpiando más, pero por otro sobre todo no ensuciando tanto”, dijo el alcalde Fèlix Larrosa hace una semana en la puesta en marcha de la nueva brigada de inspección de las basuras abandonadas en la calle.
El Ayuntamiento de Lleida puso en marcha el pasado jueves esta brigada de inspección, un nuevo servicio orientado a combatir la problemática que ocasionan los residuos abandonados en la calle, especialmente junto a los contenedores, por la limpieza y la buena imagen de la ciudad. Esta brigada está formada por cuatro educadores ambientales y ocho agentes cívicos que se dedican a detectar y revisar las bolsas de basura, cartones y residuos voluminosos abandonados para identificar y denunciar a las personas responsables de esta conducta, que está tipificada como infracción en la ordenanza municipal de la limpieza viaria y de la gestión de los residuos. El sistema se evaluará de forma quincenal y en febrero del año que viene se hará un primer balance global sobre la evolución del servicio. Según el alcalde, Lleida está trabajando para hacer una revisión global de la normativa municipal relacionada con el civismo, que afecta a varias ordenanzas, para actuar mejor en este ámbito. “Por un lado hemos reforzado los servicios de limpieza, cambiado el modelo de gestión y avanzado en el programa Barrio a Barrio, y esto significa que hemos empezado a limpiar más, pero por otro lado debemos hacer lo posible para que la ciudad se ensucie menos”.

Otra de las iniciativas impulsadas en la ciudad para combatir esta suciedad en las calles de Lleida, es el llamado programa “Barrio a Barrio”, un proyecto donde 35 operarios realizan tareas de limpieza en calles y plazas, imbornales, contenedores, farolas y mobiliario en diferentes barrios de la ciudad. El primer barrio donde se actuó fue el de la Bordeta, donde también se hizo limpieza de pintadas y retirada de carteles, la revisión de las fuentes, válvulas, bocas de riego e hidrantes y la revisión y limpieza del mobiliario urbano (bancos, juegos infantiles, señales, farolas...). Con el “Barrio a Barrio” el Ayuntamiento de Lleida realizará estas tareas a fondo periódicamente en todos los barrios de la ciudad. La campaña se inició en julio y, desde entonces, ha llegado al Secà de Sant Pere, Mariola, Centro Histórico, Raimat, Templers-Instituts, Joc de la Bola, Pardinyes, Camp d’Esports-Onze de Setembre, Cappont, Príncep de Viana-Noguerola, Ronda-Clot y Balàfia.

Mantener una ciudad limpia no debe ser fácil, sobre todo por el incivismo y la suciedad que a veces se observa en algunas calles, barrios o zonas de alrededor. Es habitual encontrar contenedores llenos de basura y que, a veces, se acumula durante días. Lo ha denunciado en numerosas ocasiones el portavoz del PP en la Paeria de Lleida, Xavier Palau, donde a través de imágenes compartidas en la red social "X" se observa la acumulación de basura en algunas zonas y contenedores de la ciudad.
6 de noviembre @paerialleida y en la calle Venus 6 de Lleida, la vida (suciedad) sigue igual…@SEGREcom@LaManyanacat@copelleida@SERLleidapic.twitter.com/aFVtyn7I1B
— Xavi Palau (@xavipalaulleida) November 6, 2023
Calle Venus, 6. La situación es insostenible @paerialleida
— Xavi Palau (@xavipalaulleida) November 5, 2023
Incivismo + suciedad - aplicación de las ordenanzas = caos.@SEGREcom@LaManyanacat@copelleida@SERLleidapic.twitter.com/xLhxAsGJaq
Otro de los problemas más actuales y preocupantes en Lleida es el tema de los vertidos ilegales, donde el Ayuntamiento lo está intentando controlar a través de la nueva policía de proximidad. Una nueva estructura de la Guardia Urbana que está formada por 32 agentes, además de los mandos, y está distribuida en 6 distritos diferentes de la ciudad: Centro Histórico, Eje Comercial, zona que engloba los barrios de Cappont, Bordeta, Magraners; zona que engloba los barrios de Pardinyes, Balàfia, Secà de Sant Pere y Llívia; zona que engloba los barrios de la Mariola, Turó de Gardeny, Camp d’Esports, Ciutat Jardí, Pius XII-Universitat, Zona Alta-Ricard Viñes, Clot de les Granotes, Escorxador e Instituts-Sant Ignasi, y la Horta de Lleida. La nueva unidad de policía de proximidad trabaja en turnos de mañana y tarde, de forma fija de lunes a viernes.

Este mismo lunes, la Guardia Urbana de Lleida denunció cuatro vertidos ilegales más, tres en la Horta y uno en el centro de la ciudad. En este sentido, la policía de proximidad identificó a las personas autoras de los hechos y se abrieron los correspondientes expedientes sancionadores. De los tres vertidos ilegales en la Horta de Lleida, uno se localizó en el camino de Montcada y los otros dos en la partida Quatre Pilans. En este último caso, además, se requirió a los autores de los hechos que limpiaran el terreno. El cuarto vertido no controlado se detectó en la calle Vallcalent.

Con estos vertidos incontrolados, se está reforzando la vigilancia a través de esta policía de proximidad, y desde el Ayuntamiento de Lleida se está trabajando para hacer una revisión global de la normativa municipal relacionada con el civismo. El mismo alcalde dijo hace unos días que "se revisará la Ordenanza de Civismo para endurecer las sanciones a las personas que no respeten la ciudad". Ahora, será cuestión de encontrar y mantener el civismo que se necesita dentro de una ciudad para tener sus calles y zonas verdes limpias con la colaboración de todos los implicados, instituciones y ciudadanía.