El Ayuntamiento de Lleida está trabajando estos días en la calle Corts Catalanes del barrio de Balafia para renovar la red de agua y alcantarillado. La alcaldesa accidental, Begoña Iglesias, que es concejala de Agenda Urbana y Espacio Agrario y Sostenibilidad, ha visitado las obras acompañada de los vicepresidentes de la AV Balafia, Toni Baró y Rosa Castillo, y del jefe de servicio de Aguas Lleida, Joan Casanovas, para ver los trabajos que se realizan.
La actuación se concreta en el tramo situado entre la calle Garrotxa y la calle Noguera y está previsto que termine esta semana. Las obras prevén la renovación de la tubería de abastecimiento de agua potable, que era de fibrocemento y será de polietileno de alta densidad, lo que permite también ampliar su diámetro. Se cambian 9 acometidas domiciliarias y 4 válvulas de agua potable y una boca de riego. Iglesias ha comentado que la instalación de estas válvulas de seccionamiento permite conseguir una malla de la red dentro del núcleo urbano y poder acotar las posibles incidencias a sectores más pequeños.
En cuanto a la red de alcantarillado, se renuevan 11 acometidas domiciliarias de alcantarillado y su conexión al sistema general. Los trabajos incluyen la anulación de un tramo de 100 metros lineales de colector, que estaba obstruido y roto. De esta manera, se canalizan las aguas residuales directamente de las acometidas al alcantarillado existente en el centro de la calle.
La alcaldesa accidental ha concretado que se ha aprovechado la actuación para reconstruir la acera, que era estrecha, ampliándola hasta 3,15 metros de ancho, en un tramo de 320 metros cuadrados. Además, se plantarán fresnos (Fraxinus ornus Mecsek) y se instalará el riego por goteo. Ha explicado que la ampliación de las aceras es una reclamación de los vecinos y con la plantación de arbolado se consigue tender hacia esa imagen de ciudad más verde. De hecho, se siguen criterios más sostenibles, que tienen en cuenta la sombra para bajar la temperatura de las ciudades, y estéticos, para que sean más agradables a la vista y den más sensación de confort.
Otro aspecto que ha destacado es la movilidad. "Los vecinos nos decían que era una calle con calzada ancha y se corría mucho", ha dicho. Así, además de dar más seguridad a las personas peatones, se pretende que los vehículos que circulen por esta vía reduzcan la velocidad.
El vicepresidente de la entidad vecinal ha afirmado que la ampliación de las aceras es una buena práctica, porque permite más movilidad y da confort y seguridad, siguiendo también las conclusiones de un estudio realizado por la asociación con visión de perspectiva de género, donde se recomiendan calles más anchas. Igualmente, Baró, que es presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lleida, ha señalado que la FAVLL ayudará en lo que esté a su alcance y aportará sugerencias cuando haya la previsión de obras.
El proyecto tiene un presupuesto de 133.914,84 euros y forma parte del plan de inversiones de la Paeria y Aqualia, empresa concesionaria del servicio. Iglesias ha remarcado que la actuación se hace en el marco de este plan, lo que permite ir haciendo actuaciones de manera progresiva sin que repercuta en los vecinos.