El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, anunció ayer que trabajan para que el proyecto de la zona de bajas emisiones y la ordenanza reguladora entren en vigor antes del 30 de junio. No obstante, el alcalde detalló que ha pedido revisar la previsión porque considera que el ámbito de aplicación era "excesiva".
Por ello, pidió una "reformulación" para facilitar la movilidad y la tarea laboral de determinados colectivos en la ciudad, como los paradistas de los mercados. Según dijo, poner los límites en la avenida Barcelona o en Ferran el Catòlic es excesivo.
Así pues, Lleida se prepara para unos meses de intenso debate y decisiones que se tendrán que tomar desde las Concejalías de Agenda Urbana y Espacio Agrario y de Sostenibilidad antes del verano. "En los próximos 6 meses la señora Morón tendrá que presentar el proyecto de bajas emisiones, pero tenemos que permitir que la gente venga a comprar", explicó el alcalde, Fèlix Larrosa.
Hoy, la teniente de alcalde Cristina Morón ha explicado cuál es la situación y evolución del plan de movilidad urbana, una prioridad del gobierno municipal para hacerlo público antes del verano.
"Tenemos el diagnóstico elaborado y lo hemos podido pasar al resto de grupos de la oposición para que hagan sus aportaciones. En el mes de febrero convocaremos la mesa de movilidad para que todas las entidades, asociaciones y agentes vinculados al mundo de la movilidad puedan conocer las medidas para elaborar un documento lo más consensuado posible", ha dicho Morón.
Este diagnóstico está dividido en diferentes fases, donde se analiza la situación de los peatones, de los ciclistas, de los vehículos de movilidad personal, del transporte público, de la distribución urbana de mercancías y otros factores externos como la climatología, que también afectan a la movilidad.
Todo este plan de movilidad va directamente ligado a la elaboración y aplicación de la zona de bajas emisiones, el plan de movilidad será el marco donde se definirán estas zonas.
"La primera propuesta ya dijo el alcalde que es demasiado extensa. Queremos hacer un proyecto que esté muy adaptado a la ciudad y a la realidad de la ciudadanía, que sea flexible a las necesidades de muchos colectivos y que han hablado con nosotros", ha afirmado Morón.
Como ejemplo, Morón ha hablado de los vendedores de los mercados "que no pueden cambiar su flota de vehículos porque no tienen el nivel adquisitivo para hacerlo. O las personas de seguridad que recogen el dinero de las tiendas o que hacen la recarga de los cajeros automáticos, donde sus vehículos pesados no podrían entrar en zona de bajas emisiones. O el colectivo de personas con vehículos antiguos".
Según los datos del anuario estadístico de 2022 de la Dirección General de Tráfico (DGT), más de 17.000 turismos de la ciudad de Lleida no tienen etiqueta ambiental y el 27'9% de los coches se podrían ver afectados por la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones, y sólo el 4,8% del parque de coches de Lleida tiene distintivo 'cero' o 'eco'.
De este modo, Morón ha afirmado que "tenemos el compromiso de que el 30 de junio estará terminada la zona de bajas emisiones, pero evidentemente que tendremos en cuenta estas situaciones, y también haremos unos procesos participativos e informativos para que la ciudadanía lo conozca. Pondremos en la web un apartado donde colgaremos toda la información actual y los pasos que vamos dando en este tema".