El estudiante con la nota más elevada de las pruebas de acceso a la universidad (PAU) en la demarcación de Lleida, Clàudia Sanllehí, asegura que los exámenes le fueron bastante bien: "Me pensaba que sacaría buena nota, pero me ha sorprendido gratamente". Ahora, con un 9,3, dice que está muy contenta y que se siente muy "orgullosa" de los resultados. Esta vecina de La Seu d'Urgell quiere matricularse en alguna ingeniería y está acabando de decidir si hace ingeniería aeroespacial o en telecomunicaciones, que se pueden cursar en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). Así, explica que, desde pequeña, siempre le han gustado mucho los números y que tanto el plan de estudios como las expectativas laborales son los aspectos que más la motivan para hacerse ingeniera.
Sanhellí, que ha hecho el Bachillerato en el Instituto Joan Brudieu, dice que llevaba muy bien el temario y destaca que los profesores los prepararon muy bien para las PAU. Sin embargo, reconoce que estaba preocupada por el cambio de exámen y por el hecho de que las faltas de ortografía bajaran nota. Además, añade que los modelos de ejercicios eran limitados y que, por tanto, una de las dificultades añadidas era no poder saber concretamente "por dónde podrían salir las preguntas".
Una vez superadas las solicitudes de acceso a la universidad, durante el verano prevé "descansar", ya que, asegura, ha sido un año "muy intenso". También está pendiente de saber si tendrá plaza en una residencia que ha buscado o si le habrá que buscar un piso. "Es una época de incertidumbre por lo que puede pasar ahora", concluye.