El pasado mes de junio hizo un año que tomó posesión como alcalde de la Seu d'Urgell. ¿Cómo valora este primer año de mandato? Ha sido un año complicado. Como sabéis, tenemos un acuerdo de gobierno entre Junts per la Seu y Esquerra Republicana, en el que nos repartimos la alcaldía. Los primeros dos años y 3 meses estaremos Junts al frente del gobierno y, después, un año y nueve meses lo hará Esquerra. Como decía, ha sido complicado porque de los nueve concejales que formamos el equipo de gobierno sólo dos repiten mandato, el resto venimos de fuera y siempre cuesta un poco coger el pulso al Ayuntamiento y al equipo de gobierno. Justamente cuando ya estábamos con el pulso cogido y con muchos proyectos importantes iniciados, como el de INEFC, la mejora del hospital y la residencia para la gente mayor y el convenio con Andorra para colaborar desde el punto de vista sanitario, ha llegado esta pandemia que lo ha trastocado todo de arriba abajo. Ha hecho que nos tengamos que centrar primeramente en esta crisis sanitaria y en minimizar los daños sanitarios para todos nuestros vecinos y vecinas, pero también para apoyar e intentar ayudar de la mejor manera posible para hacer frente a esta crisis social y económica derivada de la crisis sanitaria.
Desgraciadamente, desde el mes de marzo la vida política, económica y social del municipio gira en torno a la Covid-19. ¿Cómo estáis gestionando la crisis sanitaria desde el Ayuntamiento? Desde el Ayuntamiento hemos intentado colaborar y nos hemos implicado de manera muy importante desde el primer momento. Sobre todo durante la primera ola hicimos un apoyo muy importante de todo el sistema sanitario, tanto del hospital, como del CAP, como, sobre todo, de las residencias. Conseguimos trasladar a los abuelos y abuelas que teníamos en la unidad sociosanitaria del hospital al seminario, gracias a un acuerdo con el Obispado de Urgell. Esto nos permitió liberar espacios del hospital para poder utilizar para Covid, doblar la capacidad de camas del hospital y poder crear camas de críticos. Al mismo tiempo, también permitió alejar a esta población más vulnerable de la zona del hospital, donde siempre es más peligroso estar. De hecho, esto aún se mantiene así. También trabajamos mucho para apoyar a las residencias, tanto en el Taller Claror como en la residencia la Llar de Sant Josep, donde la primera ola prácticamente no tenían material EPI porque la forma de trabajar era diferente. Nos volcamos para ayudarles también consiguiendo espacios para sanidad. Ahora hemos contratado a dos agentes cívicos para que ayuden a la gente a hacer los aislamientos. También hemos apostado por la política comunicativa porque ahora mismo la gente quiere saber cómo está su ciudad en términos sanitarios. Y también hemos puesto en marcha un importante paquete de ayudas donde hemos destinado más de 1 millón de euros para familias, empresas y autónomos que tienen dificultades con motivo de la Covid-19.
¿Qué ha sido lo más complicado de toda esta gestión? Para hablar de lo más complicado podríamos dividirlo en dos fases. Al principio de todo porque intentas gestionar una crisis sanitaria donde tienes muchas preguntas y muchas inquietudes y prácticamente no hay respuestas. Hemos ido aprendiendo día a día. Por lo tanto al principio ha sido muy complicado el apoyo a los profesionales sanitarios para conseguir material. Fue aquel momento en que el Gobierno de España cogió el 'mando único' con el Estado de Alarma y no dejaba hacer las compras a los hospitales ni al Departamento de Salud. Esto fue un drama y nos costó mucho conseguir material. Desde el Ayuntamiento nos volcamos para conseguir batas, mascarillas, etc, y encontramos la complicidad de la población que trabajó para hacer mascarillas caseras. Fuimos de los primeros municipios en recomendar el uso de mascarillas a todo el mundo y tuvimos un ejército de gente haciéndolas y también la gente con impresoras 3D, haciendo materiales para los hospitales. Este fue uno de los puntos más importantes para conseguir material para el hospital y, sobre todo, para las residencias, que aún tenían menos.
Ahora es otro punto complicado porque tenemos que mantener el equilibrio entre reducir los contactos sociales para no saturar los hospitales y conseguir que esta segunda ola, y si hay una tercera, no sea tan fuerte y no haya tanta mortalidad, pero también tenemos que evitar detener el País porque económicamente estamos en una crisis muy grave. Buscar este equilibrio es complicado.
¿Cree que, en general, los urgelenses y urgelenses están cumpliendo con las medidas que se les piden? Sí, estoy muy orgulloso de ser urgelense y de cómo se están comportando todos nuestros vecinos y vecinas. La gente lo está haciendo de una manera ejemplar desde el primer día. Siempre hay pequeñas minorías que no lo hacen bien y enseguida se ve mucho, pero el 99% de la población lo ha hecho perfecto desde el principio. Hay que agradecer porque, a pesar de las dificultades que conlleva, se han implicado tanto en cumplir las medidas como en ayudar todo lo que es posible. De hecho, siempre digo que durante la primera ola la palabra que más pronuncié fue 'gracias' porque cuando pedía algo todo el mundo me decía que sí, incluso antes de saber que quería. Por lo tanto, el agradecimiento sincero y eterno a todos los vecinos y vecinas de la Seu d'Urgell.
Desde el Ayuntamiento habéis abierto hasta 3 convocatorias de ayudas para personas en paro o ERTE. ¿En qué consisten? Desde el Ayuntamiento llegamos a un pacto, también con la oposición, para poder poner a disposición de los urgelenses y las urgelenses más de un millón de euros con tres grandes ayudas. La primera, 250.000 euros, para ayudas sociales para toda aquella gente más vulnerable por culpa de la Covid o porque ya lo era antes y la Covid incrementó su vulnerabilidad. Una segunda ayuda, de 300.000 euros, para autónomos y empresas que han tenido que cerrar por la Covid-19 o los que, aunque no hayan tenido que cerrar, hayan visto que les ha bajado su facturación. Y, finalmente, 200.000 euros en una tarjeta monedero para toda la gente en paro o con ERTE para que la pudieran gastar en los establecimientos de la Seu. Así, tenía una doble vertiente, ayudar a la gente que se había quedado sin trabajo y lo estaba pasando mal y, también, ayudar a revitalizar los negocios del municipio. Otra ayuda que valorábamos con 300.000 euros y que quizás acabará siendo de 400.000 euros es la de las tasas y los tributos que el ayuntamiento ha dejado de cobrar durante este tiempo de Covid y que, por lo tanto, se lo han ahorrado los vecinos y vecinas.
Pasando a temas municipales, el pasado mes de octubre comenzaron las obras del nuevo consultorio médico de Castellciutat. ¿Qué supondrá esto para los vecinos? El consultorio de Castellciutat era largamente reivindicado porque ahora mismo está en un local de alquiler. Desde que en 2018 Ràdio Seu cambió su ubicación, el compromiso era que el consultorio ocupara este espacio. Primero para ahorrar un alquiler, pero sobre todo para mejorar las instalaciones y la comodidad de todos los vecinos y vecinas cuando van al consultorio y la de los profesionales sanitarios que trabajan allí.
Estas obras se añaden a las que actualmente se están realizando para edificar el nuevo Centro de Atención Primaria de la Seu d'Urgell. ¿En qué punto está este otro proyecto? Sí, estas obras del consultorio de Castellciutat se suman a las obras del nuevo Centro de Atención Primaria de la Seu que se empezó a construir en enero del año pasado. Las obras de construcción en principio debían durar un año, por lo tanto deberían terminar a principios del año que viene. Sin embargo, como estuvieron paradas durante el Estado de Alarma, vamos con dos o tres meses de retraso. Lo importante es que avanzan a buen ritmo y que, según nos dicen, entre Semana Santa y el verano lo podremos tener terminado y durante el año que viene debería inaugurarse. Será una gran ventaja porque es un equipamiento que hace mucho tiempo que se está pidiendo. Además, el actual CAP está ocupando una zona del hospital y, por lo tanto, no sólo pasará a tener el triple de espacio, sino que nos liberará 720m2 del hospital. Con la pandemia nos hemos dado cuenta más de la precariedad de algunas instalaciones sanitarias y, por lo tanto, será un paso muy importante. Esperamos que durante el 2021 sea una realidad y se pueda inaugurar.
Siguiendo con obras en el municipio, durante los trabajos de excavación para instalar una central térmica de biomasa en el patio del Centro Cultural las Monges se ha descubierto un importante yacimiento arqueológico de diferentes cronologías. ¿Qué posibilidades de explotación conlleva este descubrimiento? Las obras para colocar la caldera nos han descubierto un yacimiento arqueológico muy importante porque se visualiza claramente toda la etapa medieval de la Seu, y quizás incluso más allá. Las calles están muy bien conservadas porque desde que se abandonaron, parece que durante la peste negra, no se volvieron a urbanizar hasta que se hizo el convento de las monjas. Por lo tanto su estado de conservación es muy bueno. Esperamos que cuando esté levantado todo el patio de las monjas podamos ver el alcance de este yacimiento y confiamos en que sirva para explicar nuestra historia y lo importante que fue la Seu como una de las vías más importante del Pirineo durante toda la Edad Media. El mensaje de la Seu medieval es muy potente desde el punto de vista turístico y patrimonial. Cabe destacar que tenemos la única catedral totalmente románica de Cataluña y la calle Canonges, que es un museo al aire libre. Ahora, este yacimiento arqueológico, aún nos da más valor desde el punto de vista pedagógico para explicar y entender de dónde venimos y quiénes somos.
A pesar de la situación compleja del momento, ¿qué otros proyectos destacaría como primordiales a desarrollar durante este mandato? Uno de los proyectos más importantes es conseguir los estudios de INEFC en el centro INEFC-Pirineos, vinculado a la Universidad de Lleida. Ya tenemos el convenio firmado y en septiembre del año que viene debería comenzar el curso. Es un proyecto que pensamos que cambiará totalmente la Seu, convirtiéndola en una ciudad universitaria -aparte de los estudios de la UNED que ya teníamos- y llevándonos mucha vitalidad, gente y una nueva forma de revitalizar la Seu.
Otro tema muy importante es toda la mejora que destacábamos en el área sanitaria. El consultorio de Castellciutat, el nuevo CAP, el proyecto del hospital nuevo, el de los pisos con servicios para la gente mayor. Tenemos que remodelar toda la infraestructura social y sanitaria para dar respuesta a las necesidades actuales del Alt Urgell.
Y otro proyecto muy importante que estamos trabajando es conseguir mejorar el parque público de vivienda, el parque público y el asequible. Tenemos problemas de vivienda, se ha construido muy poco y los precios se han disparado al haber mucha demanda y poca oferta. Además, también nos repercute el hecho de que en Andorra la vivienda también está muy cara y baja mucha gente para comprar o alquilar viviendas aquí. Este es uno de los proyectos primordiales que tenemos que conseguir desarrollar durante esta legislatura.
Y, finalmente, hacer de la crisis una oportunidad. Hemos visto mucha gente que ahora tiene interés por vivir en zonas rurales y más despobladas. Este hecho, unido al teletrabajo, puede facilitar la llegada de personas. Por lo tanto tenemos que hacer una apuesta por las nuevas tecnologías, para crear hubs y coworkings tecnológicos que nos permitan retener nuestro talento pirenaico e importa talento de fuera hacia aquí para comenzar la repoblación del Pirineo en general y de la Seu en particular.
Para terminar, como alcalde, ¿qué mensaje daría a los urgelenses y urgelenses en este momento? Les enviaría un mensaje de resiliencia; tenemos que aguantar esta crisis. Son momentos muy complicados y quien no lo reconozca se equivoca. Todo el mundo lo está pasando muy mal y tenemos que preservar la salud, pero al mismo tiempo tenemos que conseguir no hundir la economía y crear más situaciones vulnerables. Estamos en un túnel oscuro, pero hay salida. Y la salida nos dará oportunidades que tenemos que saber aprovechar para salir más fuertes. Animo a los urgelenses y las urgelenses a continuar como lo estamos haciendo, que lo estamos haciendo muy bien, porque estoy seguro de que saldremos más fuertes porque como comunidad también habremos crecido.