La Seu d'Urgell cuenta desde este lunes con cinco adoquines 'Stolpersteine' para recordar a cinco vecinos que fueron deportados a los campos de concentración nazis: Victorià Córdoba Bordoll, Antonio Vial Candia, Remigio Morella Giraut, Bonaventura Aixàs Obiols y Josep Sans Sansa. Al acto conmemorativo, organizado por el consistorio de la capital alturgellenca, han asistido familiares y el director del Memorial Democrático de Cataluña, Jordi Font. Los adoquines se han instalado frente a los domicilios de las personas deportadas y, una vez colocadas, se ha depositado una rosa encima. La idea es organizar una visita guiada de cara a junio de la mano del historiador Pau Chica y editar un folleto con su ubicación y la biografía de cada uno de ellos.
El alcalde de la Seu d'Urgell, Francesc Viaplana ha querido subrayar que con el acto conmemorativo de este lunes se recuerda "a cinco personas, con nombres y apellidos, nacidas o residentes en la Seu, que fueron internadas en los campos de exterminio nazis, muchas de ellas después de sufrir un exilio de la España fascista del general Franco y de luchar en la resistencia francesa a favor de la libertad". Además, ha indicado que dos de estas personas consiguieron sobrevivir y ser liberadas de los campos, pero que las otras tres perdieron la vida en Mauthausen y en Gusen, "asesinadas por un régimen que implantó de forma sistemática la práctica más monstruosa e inhumana".
Viaplana ha pedido que los adoquines "sirvan siempre como recuerdo y como homenaje hacia aquellos que sufrieron la barbarie nazi, y para que la humanidad nunca más caiga en los mismos errores". Por su parte, el vicealcalde urgellense, Jordi Fàbrega, ha querido dar las gracias al alcalde Albert Batalla por "iniciar el camino" y al teniente de alcalde y concejal de Patrimonio Cultural y Museos, Carlos Guàrdia por hacer realidad el proyecto. También ha remarcado que "es de justicia tener estas cinco 'Stolpersteine' delante de las casas de los cinco nacidos o que vivieron en la Seu", porque ha continuado, estos adoquines "les devuelve el nombre y los devuelve a casa".
Mientras, Guàrdia ha explicado que desde el Área de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de la Seu se ha elaborado el proyecto pedagógico 'Los alturgellenses en los campos nazis', basado en el estudio homónimo. Su objetivo es tratar el nacimiento de los fascismos en Europa en período de entreguerras (1919-1939) y el franquismo (1939-1975). El acto institucional para recordar a los urgellenses deportados ha finalizado con la interpretación musical de la emotiva pieza musical 'Schindler’s List', de John Williams, a cargo de tres alumnos del Conservatorio de Música de los Pirineos, Pau Casassas (violonchelo), Anna Pasques (violín) e Ivet Vilaseca (flauta travesera).
'Stolpersteine', proyecto que relaciona arte y memoria
La instalación de las 'Stolpersteine' está promovida por el Memorial Democrático de la Generalitat. "Actualmente en Cataluña hay 450 adoquines distribuidos en diferentes municipios catalanes donde se ha tenido conocimiento de que habían nacido o vivido ciudadanos que fueron deportados en campos de concentración nazis, y la Seu d'Urgell es uno de ellos”, ha explicado Jordi Font, director del Memorial, que ha avanzado que a finales de este año habrá un total de 500 adoquines en memoria de las víctimas del nazismo.
Los 'Stolpersteine' (palabra alemana que significa "piedras, adoquines o adoquines de tropiezo o para tropezar"), en catalán, piedras de memoria, son pequeños monumentos creados por el artista alemán Günter Demnig en 1993 en memoria de las víctimas del nazismo. Según el artista, quien lo mira debe inclinarse para leer el texto, un signo de respeto de la persona deportada.
Se trata de adoquines hechos de hormigón cubiertos de una hoja de latón en la que se graban los datos esenciales de la persona. El objetivo es hacer detener al viandante y hacerlo pensar en la persona desaparecida, asesinada o torturada. Enseñan la omnipresencia del mal en la vida cotidiana. Cada adoquín está hecho a mano, uno por uno, un gesto de respeto y de humanidad que quiere explícitamente contrastar con la eliminación industrializada perpetrada por los nazis.