Compromís per la Seu (PSC) gobernará en minoría después de haber ganado las elecciones el pasado 28 de mayo, según ha confirmado el próximo alcalde, Joan Barrera, a este diario. De esta manera, los grupos que conformarán la oposición (Junts, ERC y CUP) descartan pactar para desbancar a los socialistas, a pesar de sumar mayoría.
Los socialistas ganaron los comicios con 8 concejales, dos más que en 2019 y, a diferencia de entonces, esta vez sí que podrán gobernar. “Si no hay ningún cambio, gobernaremos en minoría”, expone Barrera. Con 8 concejales, Compromís ha asumido una victoria clara, pero necesitará pactos para sacar adelante los proyectos que quiera impulsar porque el resto de la oposición suma 9 concejales. De hecho, el foco después de la noche electoral había que ponerlo también en la oposición porque en 2019 ERC y Junts pactaron para quitar la alcaldía a los socialistas y gobernaron dos años Jordi Fàbrega y Francesc Viaplana por Junts y ERC respectivamente.
Esta vez, sin embargo, desde los dos partidos independentistas exponen que no se han planteado hacer un acuerdo y fuentes republicanas admiten que “entre Junts y la CUP es prácticamente imposible un pacto”. Esta es, precisamente, la principal diferencia entre las elecciones actuales y las de 2019. Entonces, los juntaires y los republicanos sumaban suficiente para poder hacer un pacto a dos, pero ahora necesitan el apoyo de los anticapitalistas, encabezados por Bernat Lavaquiol, una de las voces cantantes de la plataforma Stop Juegos Olímpicos.
Los paralelismos entre capitales
Las elecciones de hace 4 años estuvieron marcadas por el proceso y esto favoreció los pactos independentistas para quitar las alcaldías a las victorias socialistas. Pero cuatro años después, estas elecciones han acabado siendo las del postproceso y los socialistas han vuelto a ganar los comicios, y con más fuerza. Esto ha pasado en la capital del Alt Urgell pero también en la capital del Pallars Jussà. La Seu y Tremp fueron dos de los escenarios del Pirineo donde se sellaron pactos entre ERC y Junts y ahora ambos partidos pasan a la oposición y, en el caso de Tremp, con una mayoría absoluta de Compromís per Tremp, que ya no da opción ni a tantear pactos.
