La presa de Tavascan, en el Pallars Sobirà, ha estrenado un sensor con control remoto que permite controlar el paso de agua y aumentarlo o disminuirlo en caso de necesidad. Estos equipos, llamados caudalímetros, monitorizan las 24 horas la cantidad de agua que pasa por allí. Con esta, ya son seis las instalaciones hidráulicas de Endesa en Cataluña que disponen de este sistema a las que se sumarán dos más en lo que resta de año. La instalación de estos equipos es un ejemplo de la colaboración de la compañía con el cuerpo de Agentes Rurales para contribuir a la preservación y el mantenimiento de la fauna y el medio ambiente alrededor de las centrales.
La colaboración entre Endesa y los Agentes Rurales se formalizó ahora hará dos años con la firma de un convenio en materia de gestión de centrales hidráulicas.
Josep Maria Puigarnau, Agente mayor de Fauna del cuerpo de Agentes Rurales, ha explicado que este nuevo sistema de sensores permitirá minimizar las afectaciones al medio natural en caso de accidentes. Puigarnau ha añadido que en todo momento podrán disponer del caudal de mantenimiento mínimo estipulado y saber si este es complejo.
Caudalímetro
Los caudalímetros son unos sensores que se colocan en las tuberías por donde pasa el agua a través de las presas y miden, las 24 horas, los litros por segundo que circulan aguas abajo. Esta información es visible en todo momento desde el Centro de Control Hidráulico de la Compañía y desde allí, se puede maniobrar a través de unas válvulas que permiten que pase más o menos cantidad de agua.
El sistema incorpora un dispositivo que es una alarma que se activa en caso de que se baje de determinado volumen, hecho que permite una respuesta rápida por parte de la compañía para evitar afectaciones en el caudal.
Los sistemas de control del caudal son especialmente útiles en los momentos críticos, como son el otoño y la primavera. Debido a la cantidad de lluvia, en estos períodos el agua baja más sucia y a menudo arrastra ramas y otros elementos que pueden dificultar el paso del agua y hacerla disminuir. Si esto sucede, como que están monitorizados a distancia, la compañía puede detectarlo y actuar con rapidez. Todas las centrales hidráulicas disponen de sistemas para controlar el caudal liberado y cumplir con los caudales ecológicos establecidos por la administración pero el instalado en Tavascan y otras presas son sistemas de última generación.
Obra de gran complejidad
La instalación de estos caudalímetros en la presa de Tavascan ha sido una obra de gran complejidad para la cual ha sido necesaria una inversión de 300.000 euros. Y es que, como que no dispone de una instalación previa para este fin, se ha tenido que perforar un agujero en la misma pared de la presa de alrededor de unos 4 metros de profundidad y un diámetro de unos 60 centímetros con la dificultad de tener que hacerlo con la presa llena, sin vaciarla previamente. Albert Piqué, responsable de Agrupación Alt Pallaresa de Endesa, ha explicado que fue necesaria la intervención de submarinistas especializados que instalaron un tapón para poder proceder a la perforación sin riesgos.
Seis caudalímetros instalados
Se empezó por la de Sant Maurici en 2006 y actualmente disponen de este sistema las presas de Borén, Graus, Montalto 1, la Torrassa y ahora, también Tavascan. Este año se instalarán, también, en Espot y Moltalto 2. El orden de implantación de estos sistemas, sigue criterios de prioridad, es decir, se ha empezado por aquellas centrales que por su ubicación en cotas más altas o por las características del río y su orografía, son más susceptibles a ver reducido su caudal por causas externas.