El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, reclamó ayer la construcción de un nuevo centro penitenciario en la ciudad y el Ayuntamiento ya está estudiando posibles ubicaciones.
Hace unos días se supo que el departamento de Justicia ha iniciado los trámites para construir una nueva prisión en Lleida, aunque todavía deben decidir si rehabilitarán el actual centro penitenciario de Ponent, o si apostarán por construir un edificio nuevo.
"Nosotros en el mes de septiembre, yo personalmente hablé con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y una de las peticiones que le comuniqué fue el traslado del centro penitenciario de Ponent por diversas razones; primero porque parece que es anacrónico hoy en día tener una prisión de estas dimensiones en pleno centro de la ciudad. Y digo en pleno centro porque la prisión siempre ha estado fuera de la ciudad, pero la ciudad se la ha acabado comiendo", explicó Larrosa.
La voluntad política de la Paeria de Lleida es que la nueva prisión esté ubicada fuera del casco urbano y pide el traslado de la prisión actual.
El alcalde explicó ayer que el ayuntamiento está estudiando ahora posibles ubicaciones que cumplan los criterios que marca la consejería de justicia, y ha descartado la rehabilitación del edificio actual. Hace años que los sindicatos denuncian que la prisión de Ponent está obsoleta.
"Nosotros ponemos una serie de condiciones que hace que se tenga que hablar, y en estos momentos el Ayuntamiento está estudiando diversas ubicaciones, quiero decir solares y terrenos que cumplan estas condiciones: estar fuera del casco urbano, que esté bien comunicado y que los servicios que tengan que intervenir como el agua o la luz sean fácilmente accesibles. Cuando tengamos la propuesta se la haremos llegar a la Generalitat, y la Generalitat tendrá que proceder de forma consecuente", afirmó Larrosa.
En este sentido, el alcalde añadió que el nuevo POUM contempla la prisión fuera de la ciudad, y por su parte, el departamento afirma que una vez disponga de la información del ayuntamiento lo estudiará.
Hasta ahora, el departamento de justicia no ha tomado ninguna decisión, teniendo en cuenta que la rehabilitación de la prisión actual tiene un coste de unos 30 millones de euros y una prisión nueva multiplicaría por cuatro esa cifra.
"Nuestra voluntad política es que la prisión tiene que irse fuera, y esta es la posición de gobierno de la ciudad. Dispondremos de los espacios posibles en los próximos días, es un tema que no es fácil. La Generalitat nos ha planteado unas consideraciones y lo tenemos que acabar de encajar", sentenció Larrosa.