La Paeria alcanza la plena titularidad de la antigua estación de autobuses de Lleida

11 de julio de 2024 a las 09:38h

El Ayuntamiento de Lleida y la empresa Adaliko SA, heredera de la antigua concesionaria de la estación de autobuses de la calle Saracíbar, han llegado a un acuerdo transaccional que permite cerrar todos los litigios abiertos para el final de esta concesión, el 24 de marzo del año 2022, y que la Paeria pase a ostentar la plena propiedad de todas las fincas de este equipamiento.

El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, ha destacado la capacidad de diálogo del gobierno municipal para desencallar tras meses de negociaciones un conflicto complejo, que tenía hasta 5 causas judiciales abiertas en los tribunales.

"Estamos satisfechos porque desencallamos un tema más y eso contribuye al clima de paz que necesita la ciudad. Una administración moderna debe ser empática y sensible con las diferentes peticiones de empresas y personas, y también tener capacidad de diálogo, para evitar una situación de bloqueo que podría haberse alargado durante años y que no beneficiaba a nadie", ha afirmado el párroco jefe.

El alcalde Larrosa presentó ayer este acuerdo a los grupos en una Junta de Portavoces extraordinaria y les ha anunciado que se someterá a aprobación en el próximo pleno. Además, requerirá de una ratificación posterior del juez.

El pacto contempla la retirada por parte de Adaliko de los cuatro recursos de procedimiento ordinario y las dos piezas de medidas cautelares abiertas deante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Lleida por discrepancias sobre la reversión de los bienes incluidos en la concesión. Adaliko también renuncia a la acción penal abierta contra un funcionario municipal dentro de este mismo conflicto.

Ambas partes den por liquidada y extinguida definitivamente la concesión sin más reclamación, pasando todos los bienes objeto de la concesión a manos de la Paeria.

La voluntad del gobierno municipal es que el edificio de la antigua estación de autobuses, que funciona como apeadero hasta la puesta en marcha de la nueva estación junto a la del ferrocarril, pase a tener nuevos usos ciudadanos. Para decidirlos, a partir del otoño se pondrá en marcha un proceso de participación ciudadana, con el fin de escuchar la opinión de los vecinos y vecinas de la ciudad.