La Lira Vella de Tremp encara una semana decisiva para volver a tener vida

27 de enero de 2023 a las 07:55h
Actualizado: 16 de diciembre de 2025 a las 10:21h

La Lira Vella es un edificio histórico de Tremp expoliado durante la Guerra Civil que ahora un grupo de personas quiere recuperar con un doble objetivo: devolverle la vida y convertirlo en la sede del Ateneo del Pallars.

 

Es un edificio privado y para adquirirlo sus impulsores están utilizando el mismo sistema de financiación que hace cien años ya permitió a la Sociedad Coral La Lira comprar el inmueble.

 

El Ateneo ha emitido 300 empréstitos de 500 euros retornables los cuales se sostienen sobre el valor del edificio. La finalidad de la entidad es recoger 150.000 euros este enero. El plazo finaliza el martes, y por eso desde el Ateneo hacen un llamamiento a la ciudadanía para colaborar en la compra de este edificio emblemático del municipio.

 

El Ateneo del Pallars ha nacido por una inquietud de los jóvenes del Jussà por el desarrollo sociocultural del Pallars. Hacerlo desde un edificio emblemático da un valor añadido al proyecto y como señalan sus promotores, quieren usar "un símbolo del pasado para revitalizar el presente".

 

La Sociedad Coral La Lira, fundada en 1877, compró el edificio en 1922 haciendo una gran tarea de dinamización cultural de la zona. Ya entonces, gracias a la colaboración ciudadana, se consiguió adquirir la Lira Vella a través de empréstitos de veinticinco pesetas de varios socios. Fue el centro neurálgico de la vida cultural de Tremp y alrededores hasta que llegó la Guerra Civil y fue expoliado.

 

Posteriormente acabó en manos privadas. Actualmente, está en un estado de abandono donde los restos de La Lira Vella habían quedado ocultos y han salido a la luz durante el proceso de creación del nuevo Ateneo del Pallars.

 

Socio impulsor

Los promotores del Ateneo del Pallars consideran que "es una responsabilidad de toda la sociedad preservar la memoria y trabajar para construir un futuro social y digno para todos". Y con esta idea han creado la figura del socio impulsor, para evaluar el apoyo social del proyecto y sumar socios comprometidos.

 

Consideran que este edificio debe retornar a la sociedad, quien lo adquirió hace cien años, no a las instituciones ni a un particular y de esta manera dignificarlo.

 

Desde el Ateneo Pallars también han creado la figura de los socios impulsores. Se trata de personas que aportan una cuota de inscripción y se convierten en socias de la entidad.

 

Desde la Federación de Ateneos de Cataluña les apoyan y han iniciado una campaña para recoger donaciones para el proyecto pallarés como iniciativa singular en la recuperación de ateneos expoliados por el franquismo.