Continúa la investigación sobre la muerte de una niña de 12 años, cuya madre ha sido detenida en Torrefarrera, en Lleida, como presunta autora de los hechos. Según informaciones policiales, y siempre según las hipótesis con las que se trabaja, la progenitora de la niña la mató y luego escondió su cuerpo en un cajón debajo del sofá, envuelto en bolsas de plástico.
Los hechos sucedieron durante la Semana Santa en Bucarest, en Rumanía, donde la mujer, su pareja y la niña vivían en un piso de alquiler. El padre de la menor, que estaba separado de la madre, llevaba días sin saber nada de la niña y denunció su desaparición.
Semanas después, el propietario del piso de alquiler donde vivían la madre y su pareja fue a buscarlos al piso, ya que hacía tiempo que tampoco sabía nada de ellos. El hombre entró en el piso y, dentro de un cajón del sofá, encontró un cadáver que ya estaba en estado de descomposición.
El cuerpo se encontraba envuelto en plásticos y los investigadores creyeron, en un primer momento, que era el cuerpo de la madre. Después, sin embargo, las pruebas de ADN concluyeron que el cuerpo era de la niña.
Desde entonces, las autoridades rumanas pusieron a la mujer y a su pareja en busca y captura, pidiendo también la colaboración de otros cuerpos de seguridad del continente. Finalmente, los Mossos pudieron localizar a la mujer en Torrefarrera y procedieron a su detención.
Mientras los Mossos investigan cómo y dónde se había escondido la mujer todo este tiempo, la policía de Rumanía sigue buscando a su pareja, que aún está desaparecido. No se sabe si también estaba en Cataluña, con ella, o si se marchó a alguna otra zona de España o de Europa.
