Joan Talarn hace un llamamiento a “no perder la memoria y la lengua” en el marco del Once de Septiembre

El presidente de la Diputación de Lleida pone en valor el papel de la lengua como la base sobre la cual se ha ido sustentando “la identificación de una identidad de pueblo”

12 de septiembre de 2025 a las 09:39h

El presidente de la Diputación de Lleida, Joan Talarn, hizo ayer un llamamiento a no perder “la memoria, la lengua y nuestra capacidad de interpretar el mundo en clave particular”, lanzando un deseo de paz en una fecha otras veces trágica y que le gustaría que este año fuera recordada como el principio del fin de los conflictos en Ucrania y Gaza.

Talarn lo dijo durante el acto institucional de celebración de la Diada Nacional de Cataluña, celebrado en la Seu Vella de Lleida bajo la presidencia del conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, Òscar Ordeig, y en el que también se contó con las intervenciones del alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, y la delegada del Govern en Lleida, Núria Gil, y con la asistencia del subdelegado del Gobierno de España en Lleida, José Crespín, y del presidente del Consejo Comarcal del Segrià, David Masot. Por parte de la Diputación también asistieron la vicepresidenta segunda, Sandra Castro, las diputadas Estefania Rufach, Sandra Marco, Cristina Moron y Núria Palau, y los diputados Jordi Verdú, Òscar Martínez, Fermí Masot, Jaume Ars y Marc Solanes, además del director del IEI, Andreu Vàzquez.

En su parlamento, Joan Talarn comenzó recordando que la Diada Nacional de Cataluña “ejemplifica nuestra lucha (como pueblo) para mantener la identidad propia a través de los años”. Es en este contexto que pidió “no perder la memoria” y recordar que el Once de Septiembre nos reporta a unos hechos históricos concretos: la Guerra de Sucesión y “la abolición de las constituciones catalanas hasta entonces vigentes”.

Es por eso que reclamó que “hoy debemos manifestar que nuestra patria está viva y testaruda”, y que ha sabido “resistir siglos de imposiciones y de represión, y continúa de pie, recogiendo los anhelos de tanta gente que nos ha precedido”. De hecho, es a partir de aquella derrota que “se asientan los fundamentos para la reanudación cultural y de la memoria histórica que perdura hasta nuestros días. Esta es la lección que nos llega de aquellas mujeres y hombres del día siguiente al 11 de septiembre de 1714: no renunciar a pesar de la derrota, es el principio de una nueva victoria”.

Es en este contexto que Talarn quiso poner en valor el papel de la lengua como la base sobre la cual se ha ido sustentando la identificación de una identidad de pueblo. Es por este motivo que, dijo, “no debemos perder la memoria, pero tampoco la lengua! Nos preocupa observar el descenso del uso de la lengua catalana en los grandes espacios sociales y queremos contribuir a revertir la situación. Y más aún cuando las instituciones del Estado, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, anulaba ayer varios artículos fundamentales de la ley de régimen lingüístico en las escuelas”. El presidente aprovechó para recordar el ciclo que, en el marco de la Diada, está celebrando el Instituto de Estudios Ilerdenses, titulado precisamente ‘El poder de la lengua’.

Por último, el presidente de la Diputación pidió que tampoco debemos perder “nuestra capacidad de interpretar el mundo en clave particular”, una afirmación que ha sustentado en un deseo de paz, ya que, a lo largo de la historia, otros Once de Septiembre han sido días trágicos, “hago votos para que otro Once de Septiembre, hoy mismo, sea recordado porque ha comenzado el fin de la ocupación rusa de Ucrania y la matanza del pueblo palestino en Gaza. Viva la paz, viva la libertad de los pueblos y viva Cataluña libre!”

Organizado conjuntamente entre el Ayuntamiento de Lleida, la Diputación de Lleida y la Generalitat de Cataluña, el acto institucional de celebración de la Diada se dividió en dos partes, la primera celebrada en la Nave Central de la Seu Vella y la segunda, en el monolito en recuerdo a las víctimas de 1707 delante del Puente Levadizo, donde se hizo la ofrenda floral a cargo de las autoridades. El acto contó con las actuaciones de Heura y de la Coral Maristes Montserrat de Lleida, que interpretaron diferentes piezas, la última de las cuales ha sido ‘Els Segadors’, el himno nacional de Cataluña, que sirvió como clausura.