El juzgado de Cervera investiga si un vecino de Bellpuig (Urgell) torturó y abusó de sus hermanos. Un trabajador social del Consejo Comarcal denunció los hechos en marzo de 2016 y los Mossos d'Esquadra detuvieron al hombre, de 27 años, por violencia doméstica. Pasó a disposición judicial y el juez de guardia ordenó prisión provisional bajo fianza de 6.000 euros, que el detenido pagó y por este motivo se encuentra en libertad. Según ha adelantado el diario Segre, el individuo habría sometido a sus hermanos durante un largo período de tiempo a diferentes castigos físicos y, además, dos de las hermanas también habrían sufrido tocamientos íntimos. Las torturas habrían consistido en golpes con diversos instrumentos como cargadores y utensilios de cocina y las víctimas fueron incluso atadas de pies y manos en algunas ocasiones. El acusado también les habría obligado a permanecer seminudos en el suelo, a practicar ejercicios físicos hasta el agotamiento, los habría introducido en la bañera con agua fría y, a los chicos, les habría puesto picante en la zona genital. El caso se encuentra aún en fase de investigación.