Los impulsores de la planta de biogás de la Sentiu de Sió prevén comenzar las obras de construcción en 2026

Los promotores prevén tratar, además de purines, restos de mataderos y otros residuos orgánicos industriales

20 de agosto de 2025 a las 08:55h
La planta de biogás Cobirgy

Los impulsores de la planta de biogás Cobirgy de la Sentiu de Sió (Noguera) prevén iniciar las obras de construcción el año que viene, después de que el proyecto haya recibido el visto bueno de la comisión de Urbanismo. Copenhagen Infraestructure Partners (CIP) y la compañía Connect Bioenergy reiteran que cuentan con más de 300 ganaderos de las comarcas de la Noguera, Pla d'Urgell y l'Urgell adheridos al proyecto, unos apoyos que, según afirman, permitirán transformar en biometano unas 500.000 toneladas de materia orgánica. El proyecto prevé tratar, además de deyecciones ganaderas, restos de mataderos y otros "residuos orgánicos industriales no peligrosos de empresas locales". Será la más grande de España y del sur de Europa.

La planta de biogás proyectada en la Sentiu de Sió recibió el aval de la comisión de Urbanismo de Cataluña a finales de julio y, anteriormente, había obtenido la autorización ambiental provisional. Así, los promotores prevén poder iniciar las obras de construcción durante 2026.

Los impulsores defienden que el proyecto contribuirá a "la economía circular", ya que incluye una planta de tratamiento del digestato que, a diferencia de las que hay en otras plantas, elimina patologías y genera una fracción de fibra rica en materiales orgánicos. La fracción líquida del digestato se transformará en productos fertilizantes.

La planta de la Sentiu de Sió está pensada para tener una capacidad de producción anual estimada de 200 GWh al año, el equivalente al consumo de 23.000 hogares, y quiere contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. En concreto, los impulsores estiman un ahorro de entre 76.000 y 80.000 toneladas de emisiones de CO₂ al año. Esta planta será la más grande de España y del sur de Europa y se prevé que genere 40 puestos de trabajo directos e indirectos, así como un centenar de puestos más durante los dos años de construcción de la planta.

Más de 300 granjeros adheridos

La firma asegura que más de 300 granjeros de la Noguera, Pla d'Urgell y l'Urgell ya han firmado su adhesión, una cifra que las plataformas contrarias al proyecto hace tiempo que ponen en duda.

Desde CIP afirman que más del 80% de las granjas que suministrarán los residuos agrícolas están situados a un radio de 15 kilómetros de la futura planta de biogás y, además, también prevén realizar convenios con empresas industriales locales para facilitar la recolección y gestión de residuos orgánicos de la zona.