"¿Pueden ir juntas la historia y la política? Sí, la historia y la política pueden y deben ir juntas, porque la historia es importante para el compromiso político". Así lo ha defendido el historiador y político malgache, Manassé Esoavelomandroso, que hoy se ha convertido en el primer doctor honoris causa africano de la Universidad de Lleida (UdL) y en una de las escasas personalidades de este continente que han recibido esta distinción en todo el Estado.
En un acto que ha tenido lugar simultáneamente en la UdL y en la Universidad de Antananarivo (Madagascar) gracias a la tecnología y al apoyo de Casa África, este precursor de la aplicación de la perspectiva 'decolonial' al conocimiento, ha explicado que los historiadores de todo el mundo han estado comprometidos con su tiempo, han sido militantes, y él solo ha hecho que seguir sus pasos. "No podemos imaginar el futuro si sabemos poco del presente y si ignoramos franjas enteras del pasado, como tampoco podemos interesarnos por la vida de las personas de siglos atrás si somos insensibles a la suerte de nuestros contemporáneos", ha afirmado.
Este compromiso le llevó a fundar el partido Leader-Fanilo, a ser diputado, vicepresidente de la Asamblea nacional de su país, ministro, así como secretario general del Sindicato de profesores e investigadores de enseñanza superior, además de profesor e investigador en la Universidad de Antananarivo desde 1972 hasta la actualidad. Mientras fue director del departamento de Historia, puso en marcha la revisión y reformulación de la historia de Madagascar y la recuperación de la memoria colectiva desde la crítica del legado de la historiografía colonial. También impulsó los estudios sobre desarrollo y el Máster euroafricano "Culturas y Desarrollo en África", con universidades de Camerún, Senegal y Cataluña, entre ellas la UdL, y que actualmente solo se imparte en Antananarivo. "Soy un periférico, como lo son los catalanes en España; de ahí mi sensibilidad hacia la diversidad, el respeto por las historias locales o regionales y los poderes locales", ha añadido.
En este sentido, su padrino en la ceremonia de Lleida, el profesor de historia de África en la Universidad de Barcelona, Ferran Iniesta, ha destacado "su energía, su visión de conjunto en la historia y en la política, su sensibilidad por los débiles ante los excesos de poder, su compromiso con la ciencia y la política, su recurso a la sociología marxista sin perder nunca su amor por la sabiduría antigua, su lealtad a los amigos y a las tradiciones antiguas, su capacidad de respetar los legados históricos sin negarse nunca a acoger elementos innovadores procedentes de otros lugares".
Por otro lado, el padrino del honoris en el acto en Antananarivo, el profesor de Antropología Cultural de la UdL, Albert Roca, ha resaltado tres virtudes. La inclusividad, que quiere decir aceptar la visión del otro aunque no se entienda; la fraternidad, entendida como generosidad intelectual y no como corporativismo; y la hospitalidad. "Son tres lecciones que aprendí de la mano de Esoavelomandroso y otros colegas suyos. Sin Madagascar y sin él yo no estaría aquí", ha afirmado emocionado.
Por su parte, el rector de la UdL, Jaume Puy, que ha delegado a su homólogo de Antananarivo, Mamy Ravelomanana, la imposición del birrete a Esoavelomandroso, ha destacado la relevancia de esta concesión, ya que reconoce que la memoria de la Humanidad solo se puede construir desde la diversidad que enriquece la sociedad global. "Un acto que acerca y hermana dos continentes para hacer mejor la academia y la sociedad en el reto de transitar hacia un mundo más justo, equitativo, pacífico y respetuoso con el planeta".
Puy también reivindicado el papel protagonista de los pueblos africanos en la construcción de sociedades inclusivas y su voluntad por mostrarse con toda su personalidad y participar en la resolución de los problemas del mundo y ha lamentado, citando al psiquiatra, escritor y activista martiniqués, Frantz Fanon (1925-1961), que África "a menudo quede aún oculta bajo estereotipos construidos por un sistema colonial que deshumanizó a los pueblos sometidos, negándoles el pasado, la esencia y los valores".