En los últimos años, las problemáticas asociadas a la disponibilidad de viviendas en el Alt Pirineu i Aran, como en el resto del territorio catalán, se han agravado significativamente.No hay vivienda disponible y lo poco que hay ve cómo los precios, tanto de venta como de alquiler, se incrementan a niveles que nunca habían alcanzado.
Por el contrario, el número de viviendas de uso turístico ha experimentado un aumento exponencial desde 2015, momento en que se observa cómo se implanta esta modalidad de alojamiento turístico, desplazando el uso residencial de las viviendas hacia un uso análogo a cualquier otra actividad económica, con el agravante de carecer de cualquier tipo de regulación que pueda ponderar el debido equilibrio entre todos los usos del suelo.
La Sala de prensa del Palau de la Diputació de Lleida ha acogido esta mañana la presentación del manifiesto en favor de una regulación efectiva de las viviendas de uso turístico promovido por entidades y entes locales del Alt Pirineu i Aran y otros territorios, con la presencia del presidente de la Diputació, Joan Talarn, y el vicepresidente Juan Antonio Serrano, que han presentado este manifiesto acompañados por el alcalde de Almacelles, Joan Bosch; la secretaria general del sindicato CCOO Terres de Lleida, Cristina Rodríguez; y el secretario general de UGT Terres de Lleida, José Luis Aguilà.
Se trata de un manifiesto que apoya el Decreto Ley 3/2023, de 7 de noviembre, de medidas urgentes sobre el régimen urbanístico de las viviendas de uso turístico y se pide al Parlament de Catalunya su aprobación efectiva.
La grave situación que se está viviendo actualmente en el Alt Pirineu i Aran es "un toque de atención respecto al acceso a la vivienda en todo el país, pero que de manera más dramática está afectando a nuestro territorio, especialmente del Alt Pirineu i Aran", según ha afirmado el vicepresidente de la diputación y Alcalde de Vielha e Mijaran, Juan Antonio Serrano Iglesias.
Algunos datos revelan que el número de HUT desde 2015 en el Alt Pirineu se han multiplicado por cuatro, pasando de 1.298 HUT en 2015 a 4.719 a mediados del año 2023; o que en 2020, las plazas turísticas ofrecidas en HUT en el Alt Pirineu i Aran ya superaron el número de plazas ofrecidas en cualquier otro tipo de establecimiento turístico. Comarcas y territorios como la Val d’Aran, la Cerdanya, la Alta Ribagorça o el Pallars Sobirà son los que han notado un aumento más acusado.
El Alcalde de Vielha ha expuesto la problemática y ha dicho que "han desaparecido las viviendas para la población local. Los datos corroboran la grave situación que estamos viviendo. Pisos en sobreocupación, trabajadores viviendo en autocaravanas, familias arraigadas al territorio que ven cómo no les renuevan el contrato de alquiler porque los quieren transformar en pisos turísticos, una dificultad añadida para encontrar profesionales sanitarios y educativos por los altos precios de alquiler, o incluso estafas a través de internet a personas que alquilan una vivienda y no se la dan".
Juan Antonio Serrano ha hecho un grito de alerta y ha pedido a todos los grupos políticos "para que de forma inequívoca e incondicional, apoyen en el Parlament de Catalunya la aprobación de este Decreto Ley, necesario y urgente para resolver la grave problemática de acceso a la vivienda y el arraigo efectivo de la población, tanto en el Alt Pirineu i Aran, como en el resto de territorio de Catalunya". También ha pedido "la necesidad de que el Departament d'Empresa i Treball siga la misma línea que el Departament de Territori, desarrollando y aprobando una normativa efectiva para que la actividad de vivienda de uso turístico tenga efectos a nivel laboral y fiscal y se convierta en actividad económica.
En este enlace se puede consultar el Manifiesto y adherirse, firmando a título individual o de entidad: https://forms.gle/dPAZJwtMG9ytAsn86.
Concretamente, con este Decreto se pretende que su aplicación incida, de forma eficaz, en el reequilibrio del número de viviendas disponibles de uso permanente frente a otros usos; y ayudará a regular los precios de compra y alquiler y el acceso a una vivienda digna y adecuada por parte de la población que quiere vivir de forma permanente en el Alt Pirineu i Aran y otros territorios de Catalunya.
Joan Bosch ha reiterado el grave problema de vivienda existente “sobre todo en estos lugares de carácter turístico, reflejados en Barcelona y en el Pirineo”, y ha asegurado que espera que la aprobación del decreto ayude a regular toda esta problemática.
El manifiesto hace énfasis en la capacidad que generará la aplicación del decreto por el hecho de que otorga a los entes locales la capacidad decisoria necesaria para que puedan adaptar la ordenación urbanística a la realidad de cada municipio, ajustando el número, características y ubicación de los HUT, y asegurar que se responde adecuadamente a las necesidades de vivienda de la población. Finalmente, se considera necesaria la renovación periódica de las licencias de uso como HUT, entre otras cosas, para vincular de forma más efectiva el uso a la prestación efectiva del servicio de alojamiento y evitar así otros fines en la habilitación, como pueden ser las meramente especulativas.
Cristina Rodríguez ha explicado que “pagar más de un 30% de lo que gana una persona en vivienda es ser un trabajador pobre”. Así ha recordado que, en Lleida, un 23% de las personas son pobres, y si hacemos una media de lo que pagan estas personas en la Val d’Aran o Barcelona, nos podríamos ir a más del 60% de su salario. Por lo tanto, estamos en un problema muy grave, no solo de personas trabajadoras, sino también de jóvenes que no pueden acceder a una vivienda digna. El incremento del SMI, que en los últimos años ha crecido, se lo ha comido el incremento de la vivienda y el aumento del modelo de los alquileres turísticos". Rodríguez ha recordado que toda esta falta de regulación "ha hecho que encuentren enemigos en muchos lugares, en los movimientos vecinales, en los empresarios de la industria, en los ayuntamientos, y también en los sindicatos".
Por su parte, Josep Luis Aguilà ha recordado que el PIB leridano está sustentado en tres patas: agricultura, construcción y servicios. “Entre otros, uno de los nichos potentes en nuestra economía es el turismo, y para trabajar en el sector y hacerlo atractivo se necesitan profesionales de calidad. Si los encontramos, y aceptan trabajar en los lugares que se les ofrecen desde el Pirineo y la Val d’Aran, resulta que el primer problema que deben afrontar es el de una vivienda digna”.
Los efectos sobre el acceso a la vivienda se ha convertido en los últimos años en un verdadero escollo para facilitar la dinamización económica y social en territorios de montaña. Entre otros, se ha detectado que los HUT tienen una incidencia directa sobre el precio de la vivienda de compra y de alquiler; que paulatinamente se está reduciendo la oferta de vivienda para residencia permanente y habitual de las personas residentes; que la falta de viviendas disponibles para residencia principal hace que en las zonas más tensionadas haya un verdadero problema para alojar a personas trabajadoras; que las licencias como HUT tienen muy poca reversión económica para las entidades locales; que la reversión de los HUT en el empleo local es muy moderada, o que la normativa que actualmente regula la actividad de los HUT es muy poco restrictiva hasta el punto de no exigir ningún otro requisito que una cédula de habitabilidad y una comunicación previa a efectos simplemente de registro. También se menciona el incremento en segundas residencias, o graves problemas de convivencia con la población que vive de forma permanente, como otras cuestiones que se han detectado.