Las explotaciones avícolas y de autoconsumo situadas dentro del radio de 3 kilómetros del foco de gripe aviar en la comarca del Urgell han dado negativo en la enfermedad, según ha informado este viernes el Departamento de Agricultura. Tras las visitas y análisis realizados en los más de 25 centros situados en la zona, las granjas afectadas se encuentran "en perfectas condiciones sanitarias". Esto confirma, según el Govern, "la buena evolución de la contención del brote" detectado el pasado miércoles, que afecta a una granja con más de 230.000 gallinas ponedoras.
Esta semana, los servicios veterinarios del Departamento de Agricultura visitaron las explotaciones dentro del primer radio de 3 kilómetros y, por el momento, no se han detectado nuevos casos. En los próximos días, se ampliarán las inspecciones a granjas situadas entre el radio de 3 a 10 kilómetros del foco inicial. Si el control continúa con éxito y no se detectan más brotes en los próximos 30 días, el foco de gripe aviar podría ser levantado.
Sacrificio de los animales afectados y medidas preventivas
El Govern de la Generalitat ha confirmat que, tal com estableix la normativa sanitària, ya se ha activado el sacrificio de los animales de la explotación afectada para evitar cualquier riesgo de propagación del virus. La medida es parte de un protocolo establecido para prevenir el contagio de la enfermedad a otras granjas de la zona.
La alerta sanitaria, activada desde el pasado miércoles, mantiene restricciones dentro de un radio de 10 kilómetros en torno a la explotación afectada. Estas restricciones implican que los animales de las granjas de este radio no pueden ser trasladados ni comercializados, como medida de seguridad sanitaria.
Coordinación con el sector y los alcaldes
Este viernes, el Departamento de Agricultura ha mantenido una reunión telemática con representantes del sector avícola para informarles sobre las actuaciones que se están llevando a cabo para contener la propagación del brote. El Govern ha destacado que desde el 24 de diciembre trabaja de manera "activa" y "coordinada" con los productores avícolas para aplicar todos los protocolos establecidos. Además, en las últimas horas, se han celebrado reuniones con los alcaldes de los municipios afectados para informarles sobre la situación y coordinar las acciones preventivas en la zona.
El conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, ha remarcado la profesionalidad del sector avícola catalán, destacando que los ganaderos están "muy preparados" y "conscientes de la importancia de las medidas de bioseguridad". Estas medidas incluyen la limitación de acceso de personas externas a las granjas, la limpieza intensiva de las instalaciones y la protección contra el contacto con animales salvajes.
Llamamiento a la colaboración ciudadana
El Departamento de Agricultura también ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana, especialmente en lo que respecta a la notificación de aves silvestres enfermas o muertas. En este sentido, se recuerda que es importante contactar inmediatamente con el 112 o los Agentes Rurales en caso de detectar alguna ave sospechosa. Además, el Departamento advierte que no se deben tocar, mover ni transportar las aves muertas o enfermas para evitar posibles contagios.
A pesar de la preocupación que genera este brote de gripe aviar, las autoridades han insistido en que el riesgo para las personas es muy bajo y excepcional. La enfermedad, causada por un virus gripal de tipo A, afecta principalmente a las aves y su transmisión a humanos es muy poco probable.
Próximos pasos y seguimiento
Los próximos pasos para controlar la evolución del brote incluyen la continuación de las inspecciones y el seguimiento exhaustivo de las granjas afectadas, así como la revisión de las medidas de seguridad en toda la zona. El Departamento de Agricultura continuará trabajando con el sector para garantizar la máxima protección ante posibles brotes futuros y evitar que el virus se propague a otras zonas de Cataluña.
Mientras tanto, el seguimiento diario de la situación permitirá a las autoridades garantizar la seguridad del sector avícola y evitar cualquier riesgo para la salud pública. Si todo continúa evolucionando favorablemente, el brote podría quedar controlado antes de 30 días, una buena noticia para el sector y los ganaderos afectados.