ERC y PSC copan el pulso electoral y Junts asoma la cabeza en Lleida

27 de mayo de 2023 a las 13:11h

Después de quince días de campaña, los candidatos llegan al día de reflexión con todas las propuestas y compromisos explicados, a la espera de que la ciudadanía decida quién entrará y quién no en la Paeria de Lleida. Ha habido discrepancias, como con el modelo comercial que necesita la ciudad o la sensación de seguridad; ha habido reproches entre candidatos; ha habido promesas y anuncios. Pero, sobre todo, lo que ha habido en Lleida han sido muchos debates. Unos debates y una campaña que dejan el mapa electoral principalmente con dos colores: el amarillo y el rojo, pero no solo.

ERC y PSC son las dos principales formaciones que se disputan la alcaldía y las dos ya se han encargado de mantener el pulso de tú a tú durante la campaña. Los republicanos llegan a las urnas después de un mandato con crisis internas de gobierno, como la ruptura del tripartito y dimisiones de concejales, y con polémicas y críticas activas por proyectos como el albergue de Pardinyes o la limpieza de las calles. La formación republicana ha centrado los esfuerzos en proyectar los comicios como binarios: o los socialistas o ellos; “o pasado o futuro”, con el aviso del retorno “del peor leridanismo”.

Por su parte, el PSC buscará recuperar la alcaldía que han ostentado durante 40 años y que vieron cómo perdían en 2019 por solo 81 votos de diferencia. Miembros del partido aseguran que han llegado a la campaña “con los deberes hechos”, pero esta campaña también ha quedado diluida por los pesos pesados que tenían que venir y al final no lo han hecho. Es el caso del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que antes de empezar la campaña se anunció que venía y al final no hizo parada en Lleida en su ruta por Cataluña. Sea como sea, Larrosa ha intentado aprovechar los cuatro años que ha estado en la oposición para ganarse la confianza de la ciudadanía. Si lo ha conseguido o no, se sabrá el domingo.

Y lo que también se verá el domingo es que hay un tercer actor que también tendrá juego la noche electoral: Junts. Las encuestas no lo pronostican como ganador, pero sí que reconocen a Toni Postius, su cabeza de lista, como el candidato mejor valorado por la ciudadanía. Por lo tanto, habrá que ver si, después de estos 15 días de campaña, Postius consigue tirar de su valoración personal para dar un salto adelante o se ve afectado por la marca del partido, ya que en la carrera por entrar en la Paeria participa también Activem Lleida (PDeCAT) y esto puede hacer que el voto del espacio postconvergente se divida.

Estos son los tres principales partidos que tendrán todos los focos puestos la noche del domingo en Lleida, pero también se tendrán que hacer otras lecturas. Respecto al bloque constitucionalista, el PP es el partido que llega en mejores condiciones después de haber centrado los discursos de campaña hacia un público de derechas. Esto puede atraer a los votantes de Cs -en Lleida muy debilitado después de la ruptura que tuvieron durante este mandato y donde se quedaron con solo una concejala- y también a los de Valents -formado por los que abandonaron Cs- y los de la extrema derecha de Vox.

Asimismo, quien se juega entrar o no en el consistorio es la CUP o El Comú. El Comú llega a los comicios desgastado por este mandato. En 2019 firmaban el pacto de Sant Joan con ERC y Junts para gobernar en tripartito, pero las tensiones constantes hicieron que decidieran salir y dedicarse a hacer oposición. Uno de los principales reproches que se les ha hecho es haber sido gobierno y oposición a la vez. Si entran, habrá que ver qué margen de juego tienen, pero de momento su candidata ya ha dicho que no ve con buenos ojos reeditar el tripartito. Y los anticapitalistas lucharán por volver a entrar en el ayuntamiento después de que en 2019 se quedaran fuera.

Mañana, todos ellos estarán pendientes de qué decide la ciudadanía y si hoy el cronómetro electoral se ha detenido, pasados los comicios se activará otro: el de las negociaciones y los pactos.