“Está costando más de lo que nos pensábamos”, asumía una fuente republicana a este diario durante estos días de negociaciones. Han tardado, pero ERC y Borges per la República han logrado cerrar un acuerdo para gobernar el Ayuntamiento de les Borges Blanques y desbancar, de este modo, a Junts de la alcaldía. Según el acuerdo de gobierno, Josep Farran será el próximo alcalde y cada partido tendrá unas áreas asignadas, aunque también habrá áreas que las compartirán.
Las dos formaciones admiten que “venimos de periodos de mayorías absolutas de un solo color político, pero la pluralidad democrática requiere más esfuerzo, más paciencia y más consenso”. Ahora, con el acuerdo firmado negro sobre blanco, Junts se va a la oposición, a pesar de haber ganado las elecciones. Era la primera vez que Núria Palau, cabeza de lista de los juntaires, encabezaba la lista después de que el último mandato llegara a la alcaldía a raíz de la dimisión de Enric Mir. Precisamente, Palau fue siempre la número 2 de Mir en las listas hasta que le tocó pasar a la acción en un mandato eclipsado por la pandemia y la crisis de precios.
De ir juntos a gobernar juntos para desbancar a Junts
Borges per la República y ERC ahora gobernarán juntos, pero su sintonía ya hace tiempo que es buena. Y es que el último mandato las dos formaciones han gobernado juntas en una sola candidatura bajo el nombre de Borges per la República, una coalición entre republicanos y cupaires. A estas elecciones, sin embargo, decidieron ir por separado porque Borges per la República apostaba por un sistema que huyera de los partidos tradiciones. Esto, a ojos republicanos, entendían que no lo podían compartir y optaron por presentarse por separado. Sea como sea y con las complicaciones que ha habido durante las negociaciones, ambos partidos volverán a actuar conjuntamente.
Una campaña con sombras
Cabe recordar que el Ayuntamiento de les Borges Blanques se ha visto involucrado en una investigación por una presunta retirada de multas por parte de la actual alcaldesa en funciones, Núria Palau, cuando era teniente de alcalde. Palau lo ha vinculado desde un primer momento a una estrategia para perjudicarla y a una maniobra “electoralista”.
Esto se acabará resolviendo en el juzgado, pero, mientras tanto, en la capital de les Garrigues habrá un cambio de color político y la formación de Núria Palau deberá permanecer en la oposición.