“Lleida te ama... y tú, ¿crees Lleida?”Con este eslogan elAyuntamiento de Lleida ha querido hacer conciencia a la ciudadanía sobre el nuevo pacto por el civismo y la convivencia.La Paeria de Lleida avanza en la fase definitiva del Pacto por la Convivencia y el Civismo en la ciudad con la previsión de tenerlo firmado en el mes de septiembre, junto con la ordenanza de civismo que debe servir para mejorar la convivencia en la ciudad y el adhesión de entidades, comercios, colectivos e incluso personas a título personal que cogerán un compromiso con la ciudad al realizar actuaciones y acciones en pro de la convivencia y el civismo.
Así lo ha explicado hoy el alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, en una rueda de prensa en la Paeria junto a la teniente de alcalde, Cristina Morón; el concejal Roberto Pino, y el comisionado para la Convivencia y el Civismo, Carles Alsinet, acompañados de varios agentes de la Guardia Urbana de Lleida, participantes directos de este pacto por el civismo y la convivencia.
“Este es un proyecto que venimos trabajando de hace muchos días para avanzar en ese proyecto de ciudad que es un compromiso público con la ciudad y con los valores de la ciudad. Explicaremos la conclusión del proceso participativo que se ha hecho y ahora empieza ya la fase definitiva, las adhesiones y la firma del pacto que está previsto para el inicio del curso escolar, en septiembre”, ha dicho el páramo jefe.
La 3ª teniente de alcalde y concejala de Seguridad, Movilidad y Civismo, Cristina Morón, ha explicado que el pacto por el civismo “queremos que sea una herramienta ambiciosa y transformada para llegar al reto que quieren todas las ciudades, que es convivir y vivir mejor, y ese es el objetivo principal”.
En este sentido, Morón ha asegurado que se ha trabajado con dos dobles compromisos, uno primero recogido en el Plan de Actuación Municipal (2023-2027) que tiene que ver con una ciudad más cívica, segura y cohesionada, y un segundo compromiso de la ciudadanía y agentes sociales que han hecho llegar lapólvoa para la mejora de la convivencia en la ciudad y se han puesto a trabajar con este pacto.
A principios de año la Paeria de Lleida abrió una consulta previa sobre la modificación de la ordenanza municipal de Civismo y Convivencia donde la ciudadanía podía hacer aportaciones de mejora, donde 200 personas han participado a través de los diferentes talleres, encuentros y reuniones del Imaginem para poner sobre la mesa las preocupaciones en relación a la convivencia y el civismo.
Según Morón, se ha trabajado en torno a 5 ejes estratégicos: la transversalidad, la presencia positiva en el espacio público, donde Morón cree que "aplicando medidas en el espacio público se puede mejorar la percepción de la seguridad y generar acciones que lleven confianza a la ciudadanía. La mediación y prevención son herramientas para resolver conflictos y evitarlos"; también habrá una carta de valores para "recuperar los valores que ha perdido la sociedad""; y también la estrategia de comunicación con campañas de sensibilización y formación.
Así pues, el pacto del civismo contemplará una serie de adhesiones de las entidades, comercios, colectivos y personas a título personal que cogerán un compromiso con la ciudad al realizar actuaciones y acciones en pro de la convivencia y el civismo.
“Hoy hacemos este llamamiento para que se adhieran al pacto y formen parte de este compromiso ciudadano para conseguir una mejor ciudad y donde se viva mejor. Es un reto de mucha ilusión y que servirá para consolidar dentro de la estructura del Ayuntamiento un área específica para trabajar todas las problemáticas relacionadas con el civismo y mejorar la convivencia”. “Seguramente será un impulso de cambios y veremos cómo Lleida se convierte en una ciudad más cívica”, ha asegurado Morón.
Relacionado con estos ejes, Morón ha hecho referencia a la ordenanza del civismo, que no está incluida dentro del pacto, “pero está muy relacionada”. En este sentido, se está trabajando en el borrador definitivo que se presentará próximamente, y será “aquella norma que nos permitirá cumplir y saber qué se puede hacer y qué no en materia de civismo, y nos permitirá aplicar y sancionar acciones incívicas”.
Respecto al calendario, el párráctico jefe ha asegurado que “en los próximos días presentaremos la carta de valores, acto seguido iniciaremos en septiembre la firma colectiva de aquellas entidades, personas que se quieren sumar al pacto y acabaremos de hacer el debate con los grupos municipales para establecer la normativa y haciendo cumpliendo las ordenanzas y responsabilidades. Es un pacto, un pacto con la ciudadanía”.
Por otro lado, Roberto Pino ha explicado que en el marco del proceso participativo Imaginem se han llevado a cabo 4 talleres, más la plataforma Decidim. En total han participado más de 170 personas que han realizado cerca de 270 aportaciones.
Pino ha puesto ejemplos de los puntos más consensuados en cuanto a necesidades, como la estigmatización, falta de vínculos comunitarios, percepción de inseguridad e incivismo, infrautilización, degradación y falta de calidad de los espacios públicos, falta de diversificación y accesibilidad de la oferta comunitaria, soledad no deseada y ruptura de vínculos, entre otros.
Por su parte, Carles Alsinet ha destacado que el Pacto debe ser un elemento de empoderamiento de la ciudad, “nos tenemos que sentir orgullosos de la ciudad, lo tenemos que estimar y tenemos que tener este compromiso para trabajar en mejorar el civismo y la convivencia”. “Si la ciudad es más tuya, más nuestra, seguro que será mejor”, ha asegurado el comisionado. “Tenemos que luchar contra los rumores y las noticias falsas porque eso hace crecer y atisba discursos que no benefician la convivencia y el respeto mutuo”. “La ciudad la tenemos que cuidar todos y todas, sea cual sea nuestro origen”.
Larrosa: “Si no abordamos el debate de la inmigración no avanzaremos como sociedad, eso también es el pacto por el civismo y la convivencia”
Por su parte, el párroco jefe, Félix Larrosa, ha querido hacer varias reflexiones personales hacia la ciudadanía como “alcalde y como líder de un partido progresista como el mío” en relación a hacer iniciativas que deben conducir a tener una mejor ciudad.
En este sentido, Larrosa ha explicado que ha interactuado con diferentes personas por redes sociales, algunas de las cuales le han insultado, otras dicen barbaridades, y otras hacen propuestas. “Con aquellos que manifiestan que no están contentos o dicen que solo hace falta que me pasee por Lleida, resulta que al final solo estamos hablando de inmigración, de la ciudad diversa y que la ciudad acoge a personas de más de 100 nacionalidades, la ciudad que tendremos mañana, de aquí 10 años o de aquí 20”.
El alcalde ha asegurado que “de eso también va el pacto por la convivencia, digámoslo claro porque si no abordamos este debate no avanzaremos. No se trata sólo de lo que se debe hacer, sino conseguir que todos los leridanos y leridanas se impliquen porque la esencia del pacto es la corresponsabilidad, un concepto que no es nuevo”.
Larrosa ha puesto de ejemplo que cuando él era pequeño le hacían recoger la clase, o cuando su madre trabajaba en una tienda ella misma limpiaba el espacio público de frente a la tienda. “Nos hemos acomodado y nos pensamos que todo lo tiene que hacer el sector público y no tenemos que hacer nada más. Pues no, los leridanos y leridanas deben comprometerse con la ciudad y el espacio público que comparten”.
Respeto a laInmigración, el párpero jefe ha querido hablar abiertamentey ha dicho que en un Encuentro en el Pirineo la semana pasada un empresario le dijo que observaba un incremento importante de personas migrantes, y que a los diez minutos le decía que no tenía profesionales para trabajar y que tendrían que hacer como otros empresarios que llevan gente de Perú, Bolivia, etc. "Como alcalde me quedé muy preocupado y como persona más.Le preocupa que haya una excesiva presencia de la inmigración y a los dos minutos me dice qué puede hacer para garantizar su beneficio económico...".
"Tenemos que cuidar el espacio físico y las relaciones que lo nutren, eso quiere decir diversidad y riqueza cultural. Mi responsabilidad como alcalde y como líder de un partido progresista es combatir el discurso del odio que se favorece a veces cuando se habla del espacio público. Y eso es el pacto por el civismo y la convivencia, que tenemos que hacer entre todos. ¿O es que no los quiero, pero los necesito?, ha sentenciado el alcalde.
“La misión de los ciudadanos es cuidar la ciudad, y la convivencia es cosa de todos y todas; no es culpa mía que un mal ciudadano no recoja los excrementos de su perro”
“Yo pediría primero respeto, en segundo lugar compromiso y tercero todos nos tenemos que poner a trabajar en esta dimensión. La misión de los ciudadanos es cuidar la ciudad, y la convivencia es cosa de todos y todas. Nosotros tenemos la obligación de limpiar las calles, pero la obligación de los ciudadanos es de tenerlos limpios, de tener los parques arreglados”, ha dicho el alcalde.
Seguidamente, ha continuado su reflexión asegurando que “estoy tip de cada día que salgo de casa recoger los restos del botellón del día anterior, tip de ver excrementos de los perros de los vecinos y vecinas, tip que no se respeten las zonas ajardinadas... Todo no es responsabilidad del Ayuntamiento, y no es culpa mía que un mal ciudadano no recoja los excrementos de su perro, y por eso este pacto por el civismo nos lleva aquí, y esta nueva ordenanza debe conducir con este nuevo espacio normativo que es quien la hace la paga”.
En este sentido, Larrosa ha asegurado que “después a la gente le duele porque le meten una multa por aparcar donde no toca, o por aparcar en un lugar por movilidad reducida que es aún más incívico! Y la respuesta es que este alcalde es un recaudador... no?”.
Finalmente, ha querido recordar que en Lleida ya somos 150.000 personas y que “el civismo tiene que ser un compromiso sincero. La propuesta inicial del pacto nos anima a asumir responsabilidades, hablar del buen trato, de la diversidad y de resolver desde el diálogo y el respeto. Es un tema de corresponsabilidad, y sí, también poner en valor nuestros valores”. Además, también ha recordado Lleida como una ciudad de tradición cristiana, que quiere decir valores y respeto. “Respetamos la diferencia y otras religiones. Somos como somos, y si somos como somos tengo que ser una ciudad de acogida y de oportunidades para todos”.