La Plaza Paeria de Lleida ha acogido esta mañana un emotivo minuto de silencio por la muerte de la joven leridana ayer en un accidente en Malawi.Autoridades, familiares y amigos han asistido al acto entre un silencio y miradas impactantes.
Entre las diferentes autoridades, ha habido la presencia del alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa; las tenientes de alcalde Begoña Iglesias, Carme Valls y Cristina Morón; los concejales Xavier Blanco y Jackson Quiñónez; el delegado de la consejería de Interior en Lleida, Josep Ramon Ibarz; el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín; el máximo responsable de la policía catalana, Josep Lluís Trapero; y otros miembros de la corporación municipal como Laura Bergés (Comú de Lleida), Xavi Palau (PP Lleida), Ana Maria Florista (PP Lleida), Gloria Rico (Vox), Juanjo Falcó (ERC) y Neus Caufapé (Junts); también han asistido familiares y amigos de Anna S.C., la chica de 22 años nacida en Lleida y que murió en un grave accidente en Malawi.


La chica iba acompañada de una amiga y compañera de universidad que no es de Lleida, la cual quedó herida muy grave y ya está siendo trasladada en avión camino de Sudáfrica. El traslado ha comenzado este mismo miércoles por la mañana tan pronto como la joven ha sido estabilizada para poder volar y ha recibido la autorización de los doctores para viajar. Las familias han estado esperando durante tres días para conseguir este transporte medicalizado, que había topado con impedimentos burocráticos. Durante las últimas horas, la joven ha podido recibir tratamiento en el país. La previsión es que llegue a Johannesburgo hacia el mediodía.
Las dos chicas acababan de llegar a Malawi e iban hacia la zona donde tenían previsto hacer las tareas de cooperación cuando el coche en que viajaban sufrió un accidente. A raíz del siniestro, murieron Anna y también el guía de la ONG que acompañaba a las chicas, mientras que quedaron heridos la otra joven y el conductor.
Las dos jóvenes estudiaban Derecho juntas en la universidad -aunque Anna ahora cursaba estudios en Toulouse- y según explican fuentes de la familia tienen pasión por ayudar a los demás. De hecho, Anna ya había hecho voluntariados en el pasado, y el año pasado, por ejemplo, había estado en Nepal. "Era una joven brillante, que combinaba el derecho con la psicología, siempre quería ayudar a todo el mundo, a los amigos y al resto del mundo", recordaba la familia de la leridana muerta en una conversación con la ACN.