El alcalde Fèlix Larrosa, acompañado de la teniente de alcalde Begoña Iglesias, ha presentado esta mañana el proyecto de renaturalización de la Seu Vella. Un proyecto presentado en el mismo Turo de la Seu donde se ha explicado que este proyecto consistirá en la mejora del entorno paisajístico alrededor de la Seu Vella, patrocinado por la Fundación de la Biodiversidad, que ha confiado en la ciudad de Lleida en esta primera fase, con una inversión de cerca de 5 millones de euros en total, y que ayudará a transformar el paisaje del territorio para cambiar su forma de entender el espacio público.
En cuanto a la obra de la Seu, Larrosa ha señalado que permitirá la mejora paisajística del Turo y ayudará también a la candidatura del monumento y su entorno como Patrimonio Mundial de la Unesco. “Se ha hecho un gran trabajo en los últimos 30 o 40 años alrededor del Turo de la Seu Vella y hay que seguir avanzando. Esta es una gran oportunidad para profundizar en los espacios verdes que envuelven el principal monumento de la ciudad. Queremos que la gente se encuentre allí, pasee y disfrute, y estaremos muy atentos al resultado final de la vertiente que da al río porque es la imagen de la ciudad”, ha afirmado el alcalde.
Las diferentes intervenciones en el Turo de la Seu Vella tendrán una duración de 4 meses con una inversión de 216.369,53 euros, tal como ha confirmado la coordinadora de sostenibilidad en el Ayuntamiento de Lleida, Esther Fanlo. Fanlo ha expuesto la propuesta de actuación sobre las 3 y media hectáreas con el objetivo de contribuir a la adaptación de la ciudad al cambio climático, así como mejorar el espacio y contribuir en la mejora del mismo. Por ejemplo, la construcción de una balsa para mejorar la biodiversidad y recogida de agua de toda la vertiente de la zona, así como la construcción de un camino con árboles para las altas temperaturas durante el verano. El objetivo es mantener la vegetación existente y añadir nueva, con la plantación de 178 árboles y más de 2.000 plantas.
Las acciones que se llevarán a cabo son las siguientes:
- Condicionamiento y restauración de caminos
Las zonas de actuación se conectan con el nuevo paseo de almeces (Celtis australis) que dará sombra desde la Puerta del León hasta la balsa naturalizada, en la zona del Parque de Santa Cecilia, donde se creará un espacio abierto que facilite el descanso y sea lugar de encuentro. También se dará continuidad al paseo de peatones que discurre desde la Puerta del Lleo hasta el entorno de la Puerta de Sant Andreu. En total se actuará en 667 metros de caminos.
- Condicionamiento y mejora de la vegetación
Las intervenciones planteadas parten de la base de conservar la flora consolidada propia de la zona, promover la sostenibilidad y una interacción mayor con la fauna local. Por eso, se han seleccionado especies productoras de frutos como encinas, prunus, almeces y almendros, para beneficiar la fauna ornitológica, pequeños mamíferos y, aumentar la complejidad de los hábitats. Se plantarán un total de 178 árboles de 7 especies diferentes
También habrá abundancia de plantas aromáticas, que favorecerán la presencia de fauna polinizadora. Además, se colocarán módulos de hotel de insectos para facilitar la nidificación de insectos beneficiosos.
Las zonas arbustivas pueden ofrecer rincones de nidificación para los pájaros del sotobosque y cobertura vegetal para el desplazamiento de fauna. Además la acumulación de hojarasca, proveerá de alimento a numerosos invertebrados. Todas estas acciones ayudarán a mejorar la biodiversidad de la zona.
Se plantarán 1.948 plantas arbustivas y herbáceas, de 43 especies diferentes y 90 plantas acuáticas de 3 especies diferentes.
- Estabilización de taludes y control de la erosión
En función de los diferentes factores que afectan a cada vertiente, se han adoptado soluciones diferentes. En los valles sur y noroeste se aplicarán soluciones de bioingeniería y para la implantación del material vegetal, se utilizará preferentemente la capa de suelo superficial disponible en el propio emplazamiento. En caso necesario de relleno de tierra en alguna zona concreta se hará con la tierra procedente de la excavación de la balsa naturalizada. También se reutilizarán los restos vegetales como lechos de ramificación para ayudar a controlar la erosión. La finalidad de la estructura y distribución de las plantaciones en valle será la de retener y proteger el suelo de la erosión por agua, hielo o viento y favorecer a la vez la infiltración del agua.
- Creación de una balsa naturalizada
La balsa naturalizada tendrá un valor ecológico y estético que aportará importantes servicios ecosistémicos, como son la sensación de naturalidad, frescor y calidad del espacio verde. Este ecosistema acuático será núcleo de biodiversidad al proporcionar hábitat y recursos a un gran número de anfibios, pájaros, libélulas y otros invertebrados. La presencia de pequeñas zonas de escollera generará oportunidades para que principalmente lagartos, dragones, invertebrados y micromamíferos colonicen estas estructuras mejorando, así, la biodiversidad del espacio. La balsa tendrá una superficie de 187 m2, y una capacidad de 150 m³.
- Instalación de una red de riego
A pesar de que las especies vegetales elegidas son autóctonas, adaptadas al clima y con gran rusticidad, se ha diseñado un sistema de riego de apoyo para garantizar la implantación de la vegetación.
- Señalización informativa de flora y fauna y mobiliario urbano
Se ha proyectado la colocación de 10 bancos en la zona de reposo cercana a la balsa naturalizada y también 15 carteles y letreros explicativos con información relevante relacionada con las intervenciones realizadas. También está previsto instalar 2 hoteles de insectos, que contienen diferentes materiales que favorecen el asentamiento y la cría de los insectos polinizadores.
El proyecto URBAN- NAT Adaptación al cambio climático y mejora de la biodiversidad de Lleida, se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por Fondos Next Generation de la Unión Europea. Las subvenciones están convocadas a través de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Transición Ecológica, para fomentar actuaciones dirigidas a la renaturalización y resiliencia de las ciudades, para hacer frente al cambio climático.
