El obispo de Solsona, Xavier Novell, ha pedido disculpas a los padres y madres que se hayan podido sentir ofendidos por la glosa sobre la familia del pasado 21 de mayo, de donde se desprendía una relación entre la homosexualidad y la ausencia de la figura paterna. En una carta, a la que ha tenido acceso Catalunya Ràdio y ha podido confirmar la Agencia Catalana de Noticias, Novell ha asegurado que no quería ofender a nadie y que en ningún caso, pretendía hacer esta relación exclusiva. De hecho, el obispo de Solsona asegura que no hay nada que rectificar y que no ha discriminado a nadie ni tampoco ha lesionado ningún derecho personal. Novell añade que no quiere mantener un conflicto abierto y se reafirma en su derecho a enseñar la doctrina católica y, en este sentido, asegura que continuará presentando sin miedo su visión cristiana sobre la persona.
El obispo de Solsona se remite a las palabras del Papa Francisco y defiende que toda persona, independientemente de su tendencia sexual debe ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar todo signo de discriminación. En una carta a la que ha tenido acceso Catalunya Ràdio, Novell asegura que no ha hablado hasta ahora porque "no veo nada que rectificar ni me han atemorizado las amenazas políticas". Sin embargo, la disculpa viene motivada por "la inquietud de conciencia por si alguien se ha herido o culpabilizado" a raíz de sus palabras. El obispo de Solsona asegura que su voluntad no ha sido nunca la de ofender a nadie y añade que, en su glosa dominical, no vinculaba "ni exclusivamente ni directamente" la homosexualidad a la ausencia de la figura paterna. Novell se defiende diciendo que no ha discriminado a nadie ni ha lesionado ningún derecho personal y asegura que son falsas las acusaciones de homofobia que le han dirigido. "Estoy absolutamente convencido, como dice la Iglesia, que toda persona es digna de respeto sea cual sea su raza, nacionalidad, religión y tendencia sexual", ha puntualizado. Aunque Novell asegura que no es su intención mantener un conflicto abierto con los partidarios de la ideología de género, defiende el derecho de los pastores de la Iglesia a enseñar la doctrina católica amparados en la libertad de expresión y la libertad religiosa. Así pues, avisa que continuará presentando "sin miedo" la visión cristiana sobre la persona y las consecuencias que se derivan.
