El asesino que mató a su compañero de piso en Lleida dice que se lo encontró 'muerto en un rincón'

03 de octubre de 2023 a las 15:51h

El acusado de asesinar a su compañero de piso en el barrio leridano de Cappont, en septiembre de 2020, ha declarado este martes en la Audiencia de Lleida que, el día de los hechos, se fue a dormir después de tomar una "pastilla" y al despertarse se dirigió a la habitación de su compañero de piso, donde lo encontró "muerto en un rincón". El acusado ha defendido que "tenía una relación de amistad" con la víctima y que cuando encontró el cadáver no alertó a la policía porque había estado en prisión anteriormente y tenía "miedo" de volver. La Fiscalía pide una condena de 31 años de prisión para el hombre, encarcelado preventivamente desde que fue detenido en Francia días después del crimen. El juicio, con jurado popular, se celebra del 3 al 6 de octubre.

La Audiencia de Lleida acoge este martes la primera jornada del juicio por el asesinato de un hombre en un piso en la avenida Garrigues, en el barrio de Cappont de la capital del Segrià, la noche del 18 de septiembre de 2020. El acusado ha sido el primero en declarar ante un jurado popular formado mayoritariamente por hombres y bajo la vigilancia de los agentes de los Mossos d'Esquadra presentes en la sala. El hombre ha recordado que él y la víctima se conocieron cuando ambos cumplían condena en prisión por diferentes asuntos. Una vez salió, empezó a vivir con la víctima durante el estallido de la pandemia en el piso donde tuvieron lugar los hechos.

El acusado ha defendido que mantenía una relación "de amistad" con la víctima y que, un día antes del crimen, una mujer se instaló a vivir con ellos en el domicilio de la avenida de las Garrigues. En este sentido, el hombre ha indicado que la noche del asesinato estaban en el piso él mismo, la mujer y un tercer individuo. El hombre ha relatado que en aquel momento ya hacía dos días que no dormía después de consumir "cocaína" y fue entonces cuando su nueva compañera de piso le ofreció una "pastilla" para que pudiera descansar. Él ha afirmado que se la tomó y acto seguido se fue a dormir a su habitación.

Al despertarse, el acusado ha explicado que se dirigió al comedor y encontró el teléfono de su compañero de piso. Por este motivo, se dirigió a su habitación para entregárselo pero al "encender y apagar" la luz de la sala lo vio "muerto en un rincón". "Pensé que quizás le quedaba vida y me acerqué (al cuerpo), pero me di cuenta de que no estaba vivo", ha señalado el hombre, que ha añadido que encontró el cuerpo en "un charco de sangre, como coagulada".

El acusado ha dicho que en ese momento "no había ninguna respuesta" a la muerte de su compañero de piso y "lo único que se me pasaba por la cabeza fue llamar a mis hermanos para explicar qué había pasado". Durante la videollamada con sus hermanos, residentes en París, el acusado ha dicho que se movía por el piso y por eso ellos pudieron ver el cuerpo de la víctima. Entonces, uno de los hermanos exclamó "me estás enseñando un muñeco", a lo que el acusado dice que le respondió "esto es real, mira la sangre".

En este punto y, a preguntas de la fiscalía, el hombre ha negado tocar o golpear el cuerpo de la víctima. Y es que según la acusación, el supuesto autor de los hechos llamó a sus hermanos para pedirles dinero y, después de que ellos se negaran, les enseñó el cadáver y les dijo que si no le ayudaban iría a París y les haría lo mismo.

Preguntado también por qué no alertó a la policía del hallazgo del cadáver, el acusado ha respondido que hacía poco que había "salido de una condena de 10 años en prisión y tenía miedo" de volver si lo relacionaban con los hechos. Aparte de esto, ha añadido que a medianoche entró en el piso la mujer que vivía con ellos, pero ésta no le dio "ninguna explicación" sobre el suceso.

A pesar de las supuestas amenazas que recibieron los hermanos, uno de ellos contactó al día siguiente, el 19 de septiembre, con los Mossos, concretamente con la comisaría de Móra d'Ebre, para denunciar los hechos. En la llamada, que se ha podido escuchar durante el juicio, el hermano explicó a la policía qué le había enseñado el acusado la noche anterior por videollamada. Aquel mismo mediodía, los Mossos de Lleida accedieron por la fuerza al domicilio y encontraron el cadáver de la víctima. El acusado ya no estaba en el piso porque había huido tan sólo 10 minutos antes de la llegada de la policía. Consiguió llegar a Burdeos, donde fue detenido. Desde entonces se encuentra en prisión preventiva.

Los Mossos creen que el móvil del crimen es económico

En el juicio también ha declarado el inspector de los Mossos d'Esquadra que dirigió la investigación, que ha apuntado que el motivo del crimen es el "móvil económico" y que, al día siguiente de matar a su compañero de piso, el acusado pidió a la mujer que había ido a vivir a la vivienda que vendiera el televisor de la víctima y le diera el dinero para, según la policía, poder huir del país.

El agente también ha explicado que la rápida denuncia de los hermanos desde Francia precipitó la huida del acusado, que en un momento dado se dio cuenta del dispositivo policial que se estaba montando en la calle y optó por no volver a la vivienda a buscar la maleta y la documentación, que la policía después encontró en su habitación.

Cuatro días de juicio

El juicio en la Audiencia de Lleida ha comenzado este martes, pero se alargará hasta el viernes día 6. De entrada, la Fiscalía pide para el acusado un total de 31 años de prisión, 25 de los cuales por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y otros 6 años por un delito de amenazas.

Sobre el autor
C CIUTAT
Redacció
Ver biografía
Lo más leído