El Aquelarre de Cervera ya empieza a preparar su 40ª edición y por este motivo la Concejalía de Aquelarre convocó, el pasado miércoles, una reunión del Consejo asesor para poner sobre la mesa algunos puntos y novedades que se preparan para esta edición especial de la fiesta del fuego y las brujas. La primera novedad es el regreso del eje principal de la fiesta a la plaza de Cal Racó después de que el año pasado se tuviera que trasladar a la plaza Pius XII por las obras de reforma del casco antiguo de la ciudad. De este modo, y cumpliendo con el compromiso efectuado el año pasado, este año el fuego y el espectáculo volverán a su espacio natural, dentro del casco antiguo. Otra de las novedades anunciadas por el concejal Marc Llorens es la intención de ampliar las actividades durante el día, para hacer del Aquelarre una fiesta para todos los públicos.
La Concejalía de Aquelarre ha asumido el compromiso de hablar con los responsables de la Feria del Gran Boc, para ver qué eventos pueden tener lugar en el centro neurálgico de Cervera y en este sentido, un ejemplo a seguir sería el encuentro de bestiario o la ampliación de horarios de la Feria, que se hace de forma paralela al Aquelarre propiamente dicho. Por otra parte, la reunión del pasado miércoles también ha servido para iniciar una reflexión sobre qué propuestas podrían ser atractivas para la cuarentena edición, que se quiere dotar de un carácter especial. Asimismo, también de qué manera se podría ''vestir'' la ciudad para la ocasión. El Aquelarre tiene lugar tradicionalmente el último fin de semana del mes de agosto.