Los Mossos d'Esquadra detuvieron el jueves pasado a dos menores de edad en Mollerussa que pillaron traficando con drogas en la calle. Los hechos ocurrieron cerca de las 7 de la tarde cuando una patrulla observó a un grupo de jóvenes en la calle Germans Castelló que al darse cuenta de la presencia policial empezaron a actuar de forma evasiva. Ante la sospecha de que el grupo estuviera haciendo compraventa de drogas, los agentes detuvieron a los menores y, con el apoyo de otra patrulla, los identificaron. A dos de ellos les encontraron 30 bolsas individuales de hachís, además de pastillas de éxtasis y benzodiazepina. Los agentes los detuvieron como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
Los agentes identificaron primero a un joven que había tirado una riñonera al suelo. En el interior de la bolsa encontraron 17 bolsitas individuales de hachís, otra pieza de hachís, una báscula de precisión y 5 pastillas de éxtasis.
Mientras identificaban al resto encontraron que otro de los menores llevaba escondidos en un bolsillo 13 bolsitas más de hachís del mismo formato, y una botellita con un líquido que resultó ser benzodiazepina. De la mezcla de este fármaco con hachís y pegamento se obtiene el karkubi, una droga con un elevado poder psicotrópico con efectos alucinógenos que se ha hecho popular en los barrios más pobres de Marruecos.
Una vez informada Fiscalía de Menores y realizadas las gestiones policiales uno de ellos quedó a cargo de los padres y el segundo, que estaba escapado de un centro de menores desde finales de julio, quedó a cargo de la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA).
