La Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de la UGT de Cataluña ha presentado esta semana cuatro denuncias ante la Inspección de Trabajo de Lleida por las condiciones de vida "infrahumanas" y la situación de explotación laboral que sufren muchos temporeros, así como por el incumplimiento por parte de varias empresas de Lleida del convenio Agropecuario de Cataluña, que obliga a alojar dignamente a estos trabajadores. Alertan de que es habitual que los empresarios paguen a los trabajadores por debajo del convenio, les obliguen a hacer horas extras sin pagarlas y no les ofrezcan alojamiento. Desde el sindicato explican que actualmente hay 20.900 trabajadores dados de alta en el Régimen Agrario de la Seguridad Social en Cataluña haciendo la campaña de la fruta dulce en Lleida y recuerdan que aún se espera que este verano lleguen a Cataluña 8.000 más para cubrir el resto de campañas: la manzana de Girona y Lleida, la vendimia en el Penedès y los cítricos en las Terres de l'Ebre.
Las denuncias Una denuncia, con fecha de 9 de junio, contra la empresa Pascual Martínez Sánchez de la localidad de La Granja d'Escarp (Segrià) porque las cantidades que cobran los trabajadores no se corresponden con las horas realizadas, que trabajan una jornada superior a la ordinaria y no les pagan las horas extras, que no cotizan todos los días que trabajan, que el empresario los maltrata y que los aloja en un almacén junto con el tractor y productos tóxicos para sulfatar. Una segunda denuncia, con fecha 21 de junio, contra la empresa Frutas Belana de Lleida porque los temporeros trabajan una jornada superior a la ordinaria y no se les pagan las horas extras ni festivos, no cotizan todos los días que trabajan y el empresario no les facilita alojamiento, incumpliendo el Convenio Agropecuario de Cataluña. Una tercera denuncia, con fecha 21 de junio, contra la Cooperativa Sant Domènech de La Portella (Segrià) por incumplimiento de los tiempos de descanso entre jornadas, por obligar a los trabajadores a ampliar jornada y por no pagar el plus de nocturnidad ni el de festivos. Una cuarta denuncia, con fecha 16 de junio, solicitando a la Inspección de Trabajo que actúe ante la situación de muchas empresas del Baix Segre, que no disponen de alojamientos para los temporeros -tal como recoge el Convenio Agropecuario de Cataluña- o las condiciones de estos son "infrahumanas". Críticas de UGT a la situación de los temporeros Desde UGT denuncian que en Cataluña, algunos empresarios están pagando por debajo de los 6,18 euros/hora que marca el convenio. Hay empresas, aseguran, que pagan a los temporeros 5 euros/hora, y además les descuentan el 50% de lo que la empresa paga por ellos a la Seguridad Social. Añaden que algunas empresas pagan a los jornaleros a tanto el kilo recogido, y les obligan a comprarse los capazos y las tijeras, a menudo al capataz. Desde el sindicato alertan de que "demasiado a menudo" los empresarios no cotizan por el número de días reales trabajados. "Muchos aseguran a sus temporeros que trabajarán 25 días, pero que declararán sólo 10 y los 15 restantes serán abonados en negro", aseguran. UGT recuerda que esta práctica repercute en la jubilación, "porque no ha cotizado por los días trabajados, sino por los que ha declarado el empresario". UGT también denuncia que, en algunos casos, como ha sucedido recientemente en Seròs (Segrià) y La Granja d'Escarp, los temporeros son despedidos si protestan contra estas ilegalidades. "Simplemente les dicen que no tienen trabajo para ellos", aseguran. En otros casos, los coaccionan directamente, alertan: "si no trabajan bajo las condiciones dictadas, la empresa les amenaza con contratar a otros trabajadores extranjeros que harán el mismo trabajo por aún menos dinero". El sindicato asegura que a pesar de que el Convenio Agropecuario de Cataluña obliga a los empresarios a dar alojamiento a los temporeros que tienen a su cargo, muchos de ellos no lo hacen e, incluso, algunos obligan a los temporeros a pagar un alquiler de hasta cien euros por una cabaña o por una casa vieja de campo en ruinas. Desde UGT añaden que los temporeros son los que realmente pierden cuando una tormenta hace perder la cosecha, ya que el empresario recupera una parte del dinero mediante el seguro y ayudas del gobierno. En caso de mal tiempo, tampoco se les abona el 25% de la jornada diaria, tal como marca el convenio. Además, prosiguen, los temporeros trabajan a pleno sol en verano, contraviniendo los consejos de la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales, y a temperaturas muy bajas en invierno. A pesar de estar obligados, muchos empresarios no les facilitan ni bebidas ni la ropa adecuada para el ejercicio de esta actividad, denuncian. Aunque Cataluña es la cuarta Comunidad Autónoma con más altas en el Régimen Agrario de la Seguridad Social, las cifras de altas no cuadran con las peonadas, alerta UGT. En las reuniones con Inspección de Trabajo, ésta pone como excusa que es muy difícil saber el número exacto porque no se sabe cuántos días trabaja un temporero. Desde la FICA-UGT de Cataluña hemos reclamado en muchas ocasiones que la Inspección de Trabajo cite a los empresarios para comprobar los kilos vendidos y las peonadas declaradas.
