Denuncian la proliferación de mosquitos y mosca negra en Lleida

02 de junio de 2017 a las 13:33h
El grupo ecologista Ipcena ha emitido un comunicado este viernes donde denuncia que la "degradación" del Segre a su paso por Lleida es una de las causas de la proliferación de mosquitos o mosca negra en la ciudad. El grupo ecologista señala la contaminación y la falta de caudal como principales problemas y pide que se apliquen "medidas estructurales que planteen soluciones definitivas". La entidad insiste en que este tramo del río "es de los más degradados del país" y asegura que la proliferación de insectos no es "un hecho puramente temporal contrariamente a lo que dice el ayuntamiento de Lleida". En este sentido, Ipcena pide que se cree "una comisión municipal en la Paeria con la participación de los partidos, la Universidad de Lleida, la Agencia Catalana del Agua (ACA) y las entidades ambientales para plantear soluciones viables y dejar de esconder el problema".
Por un lado, el grupo ecologista denuncia que actualmente ENDESA no deja el caudal mínimo aprobado por el Segre a su paso por Lleida, de entre 3,5 a 5 metros cúbicos por segundo, un caudal que igualmente Ipcena considera "del todo insuficiente". La entidad exige un caudal con unas dotaciones que oscilen entre los 14 y los 18 m3/s. aprobadas por el pleno de la Paeria, el Parlamento y la ACA. Además, señala cuatro fuentes de contaminación que quieren denunciar a la ACA y a la Confederación Hidrográfica del Ebro. La primera es que la partida de Llívia "vierte todas sus aguas fecales no depuradas al río Segre antes de la Mitjana, una actuación que es contraria a la normativa europea y catalana". También afirman que "la acequia de las Canals que proviene de las poblaciones del norte del Segrià vierte aguas contaminadas a la Mitjana" y que el río Noguerola (afluente del Segre que aporta sus aguas a la altura de la avenida del Segre) "continúa vertiendo aguas contaminadas después de gastar cerca de 3 millones de euros en su depuración". Por último, también indican que "la aplicación de abono al césped del río Segre especialmente en el margen Izquierdo, acaba en las aguas del río Segre aumentando la contaminación de sus aguas". Crecimiento de las algas donde prolifera la mosca negra Según Ipcena, el primer síntoma de la falta de caudal y la contaminación es "el crecimiento exponencial de algas, unas plantas acuáticas que, especialmente por la noche, reducen el oxígeno del agua y provocan la muerte de buena parte de la fauna piscícola". El grupo ecologista añade que en los filamentos de las algas es donde la mosca negra deposita la puesta y se desarrollan las larvas "al tener las condiciones ideales de temperatura, alimentación y poca corriente para ser desplazadas". Y concluye que "si no se aplican las medidas necesarias para la descontaminación y se acompaña de mayor caudal, el foco de mosca negra aumentará y el riesgo sanitario crecerá, afectando sobre todo a las personas mayores y los niños".