Las obras de construcción del nuevo apeadero ferroviario del polígono industrial El Segre, que corren a cargo del departamento de Territorio a través de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), comportan a partir de ayer por la noche la interrupción en el paso por el Camí de la Via de Grenyana. Este vial, incluido en el Inventario de caminos municipales de Lleida, discurre paralelo a la línea ferroviaria de La Pobla, entre el Camí de Grenyana al Polígono del Segre y el Camí de l’Ermita.
Las obras se iniciaron a principios de noviembre y las tareas de movimiento de tierras y de inicio de la ejecución de la estructura del nuevo apeadero hacen necesaria esta interrupción del tránsito de vehículos, prevista desde ayer, 11 de diciembre, hasta el día 22. La empresa adjudicataria trabajará también en horario nocturno.
Los trabajos, con un plazo de ejecución de cuatro meses, está previsto que finalicen el próximo marzo, fecha a partir de la cual entrará en servicio el nuevo apeadero. La construcción del andén del apeadero tendrá 80 metros de longitud y tres metros de anchura. El andén dispondrá de una marquesina de 10 metros de longitud y casi tres metros de altura. Además, está previsto construir un aparcamiento con capacidad para 11 vehículos y bicicletas, que alcanzará las funciones de aparcamiento de enlace, y que también gestionará Ferrocarrils.
El nuevo apeadero mejorará la oferta de transporte público al polígono del Segre, que actualmente cuenta únicamente con una línea de autobuses, y facilitará también el acceso al espacio agrícola de la partida de Grenyana. Se trata de un espacio con un gran valor medioambiental, de biodiversidad y también patrimonial, ya que se encuentra el Molí del Cervià, considerado un bien cultural de interés local. La construcción del apeadero también favorecerá el acceso al parque de la Mitjana, declarado área de interés natural, con más de 90 hectáreas de bosque de ribera, prados húmedos y zonas con agua.
Se prevé que el apeadero del Segre tenga una demanda de 23.000 usuarios al año. Los trabajos tienen un presupuesto de 453.000 euros (antes de IVA) y cuentan con la financiación de los fondos Next Generation.
