La Audiencia de Lleida ha condenado a 5 años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales a menores al exprofesor de una escuela de música de Vielha juzgado a mediados de octubre. Los magistrados concluyen que el hombre se aprovechó de su autoridad e influencia sobre la víctima, una alumna menor de edad, para hacerle tocamientos en los pechos por encima y por debajo de la ropa interior mientras le hacía clases de guitarra, entre los años 2015 y 2017. La sentencia prohíbe al hombre acercarse o comunicarse con la víctima durante un periodo de 6 años, y le obliga a indemnizarla con 40.000 euros por las lesiones y daños morales que sufrió. El exprofesor también le han condenado a cumplir 5 años de libertad vigilada y a pagar todas las costas del juicio.
Los hechos ocurrieron en la escuela de música Txaikovski de Vielha, ya cerrada, entre los años 2015 y 2017. La joven, que entonces tenía entre 11 y 12 años, explicó durante el juicio que los abusos tenían lugar durante la clase semanal de guitarra que hacía con el acusado. Afirmó que el hombre le tocaba primero la zona de la "cintura" y luego también los "pechos", tanto por fuera como por dentro de la ropa.
La denunciante relató que su exprofesor le justificaba estos tocamientos para "corregir" la posición a la hora de tocar la guitarra. "Yo me quedaba bloqueada y en alguna ocasión le apartaba las manos, pero pasaba cada vez que iba a clase", dijo a la vista, durante un curso y medio aproximadamente.
Por su parte, el exprofesor se declaró inocente y negó rotundamente haber abusado de ella. Subrayó que para enseñar a tocar la guitarra es "necesario corregir la posición de las manos", pero negó tocarle los pechos. "Yo tenía mi guitarra delante y ella la suya", argumentó. Además, insistió en que el aula era compartida y que cualquier persona podía entrar.
Los jueces ven "creíble" el relato de la chica
En la sentencia, de 15 páginas, los magistrados dan toda la credibilidad al relato de la chica, que reveló los abusos a su tutora de Bachillerato tras una clase de Filosofía en la que se abordó esta cuestión. Posteriormente, lo explicó también a una amiga y a los padres. Desde entonces, apunta la sentencia, la chica sufre un estrés postraumático y recibe tratamiento.
"Esta declaración de la víctima resulta plenamente fiable al tribunal, dado que describe con suficiente precisión los hechos nucleares consistentes en tocamientos. Tampoco consideramos que haya un relato espurio o fabulado, sin que encontremos ninguna razón para que quiera perjudicar al acusado", exponen los magistrados en su resolución.
La Audiencia tumba los argumentos de la defensa, que habían cuestionado que el relato de la víctima fuera poco detallado y que denunciara al cabo de los años. Los magistrados insisten en que no se puede exigir a una menor que comprenda los hechos como haría una adulta. También creen que denunció cuando llegó a una edad en la que pudo "comprender" lo que había pasado y fue capaz de "desbloquear sus recuerdos".
Además, señala la sentencia que las clases particulares se hacían "a puerta cerrada" y que, aunque cualquier persona pudiera entrar en el aula en un momento dado, hay que tener en cuenta que "los tocamientos se pueden producir de manera espontánea, pasajera y fácilmente no ser vistos".
Abuso de superioridad "manifiesta"
La Audiencia de Lleida ha condenado al exprofesor por un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años con la agravante de prevalencia, es decir, que se aprovechó de su situación de superioridad "manifiesta" como profesor para abusar de la alumna sin su consentimiento.
Aunque la pena máxima es de 6 años de prisión, el tribunal ha considerado "proporcionado" condenarlo a 5 años. También le ha prohibido trabajar o hacer actividades que comporten una relación regular con menores durante 8 años. Además, no se podrá acercar a menos de 200 metros de la víctima ni comunicarse con ella durante 6 años.
