La XXXIV Bajada de Raiers de Coll de Nargó de este sábado ha sido una jornada especial, ya que es la primera desde que esta fiesta fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en diciembre del año pasado.
Además, la bajada ha estrenado cambio de fecha y se ha celebrado en primavera con el objetivo de asegurarse un caudal en el río Segre que fuera lo más adecuado posible.
Finalmente, el volumen de agua no ha sido el mejor, pero sí suficiente para completar el recorrido, que se ha ampliado y ha atraído a cientos de personas a la llegada a los Clops de Fígols (Alt Urgell). "Estamos muy sorprendidos, es una de las bajadas con más participación y ha funcionado muy bien", ha valorado Àlex Ferré, presidente de los raiers de Coll de Nargó.